- Aprueba un fondo de 750.000 millones de los que 390.000 serán a fondo perdido para los estados miembros
- España logra 140.000 millones, de los que 73.000 serán a fondo perdido, pese a los reparos de Holanda y las trabas del PP, que siembra dudas sobre España el día clave de la negociación
El Consejo Europeo Extraordinario celebrado entre los días 18 a 21 de julio ha aprobado un gran paquete financiero de 750.000 millones de euros para la salida de la crisis económica y social derivada de la pandemia del COVID-19.
El acuerdo se compone en primer lugar de un gran Fondo de Recuperación de 750.000 millones de euros, llamado «Next Generation EU«, «Próxima Generación UE». El objetivo del Fondo es movilizar una cantidad masiva de recursos públicos europeos para que la recuperación, tras la crisis del COVID-19, sea lo más pronta y fuerte posible. Una recuperación que debe sostenerse en tres pilares que permitan un crecimiento fuerte, equilibrado y sostenible: la transición digital, la transición ecológica y la formación de estudiantes y trabajadores.
En síntesis: una recuperación verde, digital y la mejora del capital humano, para una economía competitiva, inclusiva y sostenible.
De los 750.000 millones de «Next Generation EU», 360.000 millones se dedicarán a préstamos y 390.000 millones a transferencias, que se otorgarán en función del impacto de la pandemia.
Para lograr movilizar todos esos recursos, que suponen el equivalente al 4,6% del Producto Interior Bruto (PIB) europeo de 2019, la Comisión Europea se endeudará por primera vez en la historia para financiar programas. Se trata de un paso de gigante en la construcción europea, acorde con la magnitud de la crisis económica y social causada por el COVID-19.
Durante la negociación, el Gobierno de España ha logrado obtener aproximadamente 140.000 millones de euros durante los próximos seis años: más del 11% del PIB de nuestro país. 72.700 millones de euros serán transferencias (unos 5.000 menos de la propuesta inicial, que ahora pasan a engrosar el volumen de dinero del que puede disponer nuestro país vía préstamos).
Este resultado ha sido posible gracias al apoyo de Francia y Alemnani, que han tenido que vender la resistencia delos países frugales (los más austeros) de la UE, encabezados por Holanda, y hacer caso omiso del PP y a su presidente, Pablo Casado, que el mismo día 20, cuando se estaba cerrado el acuerdo, dudó de España y desacreditó al Gobierno.
La aprobación de los fondos de cohesión en los años 90 dio un impulso a la integración europea y tuvo un gran papel en el desarrollo económico de varios países de la Unión. «Si el fondo de cohesión supuso para España el equivalente a unos 7.800 millones de euros de entonces para un periodo de seis años, lo que hemos aprobado hoy supone casi 73.000 millones de euros para nuestro país: casi 10 veces más del tamaño de aquellos fondos de cohesión, que tanta importancia tuvieron para el progreso y la prosperidad de todos los españoles», ha dicho Sánchez.
El jefe del Ejecutivo añadió que este impulso extraordinario de recursos puestos en común por la Unión Europea para hacer a nuestras economías más sólidas, más verdes y más modernas, completa lo que el presupuesto europeo ya hace en otros ámbitos centrales de las políticas europeas, como la Política Agrícola o la de cohesión, que han demostrado una vez más, durante la pandemia, su papel esencial.
Se podrán cargar a esos fondos recién aprobados, entre otras, las medidas del plan del Gobierno contra el cambio climático, la reforma educativa, el refuerzo de la FP, la transición digital y el coste de los Erte.
«Europa debía llegar a un acuerdo en julio. Y Europa ha llegado a un acuerdo», ha subrayado Sánchez. «Ha sido una negociación difícil, en la que llevamos inmersos unos meses extraordinariamente complicados y con un tramo final extenuante y exitoso, tan exitoso como extenuante. Europa se enfrentaba a un reto histórico y ha sabido responder con un acuerdo histórico», ha manifestado el jefe del Ejecutivo al término de la Cumbre.