El curso escolar comenzará en septiembre en Castilla y León con las medidas sanitarias y protocolos de actuación precisos para evitar los contagios por Covid-19. Si hubiera algún rebrote se procedería a confinamientos muy cortos, en puntos geográficametne lo más pequeños posibles, para compaginar educación y protección. Lo explica en ‘Los desayunos de Ical’ el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, quien descarta mandar a los menores a casa. Es más: «Si vamos a casa vamos a casa todos, no solo los niños»
ICAL. «El colegio tiene que funcionar porque, entre otras cosas, esto va a aumentar la brecha entre favorecidos y desfavorecidos. Y no podemos perder un año de escuela, porque eso tiene daños a largo plazo», sentencia. A su juicio, una de las «decisiones más erróneas» al principio de la crisis fue «la vacación», cuando muchos menores de autonomías como Madrid se fueron a los pueblos con sus abuelos, lo que impidió controlar y trazar los casos. «Dar vacaciones a los universitarios y a los colegios fue un desastre«. «Si estás en una clase con un entorno de 25 universitarios no hay problema, pero si estás en un bar con unos señores de 75 años y en tu casa, tienes muchos más», precisa.
Para el también consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, ha quedado constatado que la manera de parar el virus es «muy fácil, en casa, sin contacto con nadie y durante un período de 14 días». «Así se para la transmisión, pero hay que hacerlo pronto, porque hay cosas que no se pueden parar. Yo puedo parar la actividad entera de un pueblo, pero no puedo parar la actividad de todo el país». «Eso es lo que nos estamos jugando ahora», incide, para indicar que igual es lo que se debería hacer en lugares donde la transmisión es ya comunitaria.
«Si tengo que confinar Barcelona, como tuve que confinar Madrid, cuanto antes lo haga y más pequeña sea la zona mejor. Lo que no puedo hacer es no tomar una decisión y que la cosa se extienda», de ahí que insista en la necesidad de que las comunidades autónomas cuenten con herramientas legales para poder dictar confinamientos de manera ágil y eficaz.
Para el vicepresidente de la Junta, los protocolos para retomar la actividad académica están bien hechos, aunque se pueden dar problemas en los centros más pequeños y en escolarizaciones como infantil donde es imposible mantener la distancia, algo en lo que se trabaja la Consejería de Educación para fijar dobles turnos o sesiones telemáticas, como se ha hecho en las universidades.
En todo caso, dijo que la transmisión a niños no preocupa tanto como en mayores ya que son muy poco sintomáticos y, aunque ha habido, no suelen presentarse cuadros graves y la mortalidad es prácticamente inexistente. «Lo que nos preocupa es la no transmisión a las personas de riesgo e intentar mantenerlos en el entorno», de ahí que apueste por confinamientos cortos, en puntos pequeños, para evitar la expansión del virus.