Nueva sesión en la mesa de cereales de la Lonja de Salamanca; los compradores apelaron a una leve bajada de los precios, especialmente en cebada y trigo, mientras que los agricultores se mostraron firmes en una repetición. El mayor problema para todos estuvo en lenteja y garbanzo, que se quedaron sin cotizar, en un cultivo que antes fue estrella y que ahora tiene un mal futuro en una provincia que “tuvo la bandera hace años”. Así transcurrió el debate este 10 de agosto:
Juan del Pozo resaltó en su intervención que sí existe “una estabilidad, aunque no se dice que en el mercado internacional el precio del trigo es 20 euros más alto, mientras que en cebada y avena, estamos muy lejos del valor de los puertos. El mercado no funcionaría si bajamos los precios y no podemos centrarnos solo en lo que valen aquí los cereales. Lo justo y lo real es una repetición”. Sobre las legumbres, fue claro: “Salamanca fue bandera en estos cultivos y lo hemos dejado pasar; no podemos poner 500 euros porque tiramos más por tierra estos cultivos”.
Jesús Escudero explicó que hay “estabilidad en los mercados y con poco movimiento en este mes de agosto, porque lo que se hace es al precio de la Lonja. Yo no tocaría el precio de las leguminosas y es mejor esperar un poco”.
El agricultor Herminio Velasco apeló también a la repetición “de precios para que el mercado siga creciendo. La avena está muy baja, porque en Sevilla vale 175 euros y en Toledo más de lo que tenemos aquí y hay que tocarlo al alza. Sacar los garbanzos a 500 euros o las lentejas, si lo sacamos a esos precios, terminamos con ellos; para eso, es mejor no cotizar y que cada uno venda como pueda”.
Raúl del Brío aseguró en su turno que lo que hay que reflejar “es una estabilidad al haber alcanzado unos precios razonables entre las partes; ya dije que la manera de activar el mercado era subir un poco los precios y lo mejor es dejar todo como está”.
Por su parte, los compradores apelaron a una bajada de los precios de algunos cereales por el exceso de oferta, que supera con “creces a la demanda”, especialmente en trigo y cebada.
Así, Serafín Olea explicó que se trata de una semana “bastante floja en el mercado de cereales en todos los ámbitos, siendo el trigo el más débil. Las fábricas de harina han bajado la producción y tiene menos proteína, existiendo mucha oferta; también pasa un poco con la cebada y hay que reflejar una pequeña bajada general. El maíz está estable y en garbanzo y lenteja se puede fijar precio”.
Víctor Rodríguez, por su parte, dijo que ha sido una “semana donde se potencia lo de la anterior, con mucha oferta interior y de provincias limítrofes, con un consumo debilitado; hay un desequilibrio que hay que llevar a los precios. En cuanto al maíz, se mantiene firme y estable”.
A la hora de cotizar, los agricultores pidieron una repetición general de los precios, salvo subida para la avena, mientras que los compradores demandaron bajadas para trigo, centeno y cebada, con repetición para el resto.
Así quedó la cotización del cereal este 10 de agosto:
- Trigo: -1 euro – 174 euros / tonelada
- Cebada: -1 euro – 149 euros / tonelada
- Avena: +1 euro – 142 euros / tonelada
- Centeno: repetición – 144 euros / tonelada
- Maíz: repetición – 179 euros / tonelada
- Triticale: repetición – 165 euros / tonelada
- Alfalfa: repetición – 156 euros / tonelada
- Lenteja y garbanzo: siguen sin cotizar
- Paja (P. grande): repetición – 30 euros / tonelada