La vida no es como antes, ni mucho menos; habrá un antes y un después tras el final de esta pandemia de la Covid-19, que está cambiando demasiadas cosas. ¿Algunas serán para bien en un futuro?
La Lonja de Salamanca vio interrumpida su actividad habitual por la pandemia y las cotizaciones comenzaron a llevarse a cabo vía WhatsApp, con todo lo que ello conlleva al no existir un debate cara a cara ni poder rebatir la fijación de los precios en los diferentes sectores.
Pero, la Lonja volvió a su actividad ‘normal’ hace varias semanas con las medidas sanitarias e higiénicas pertinentes, aunque es cierto que la presencia de público en las sesiones de cada lunes es una situación que quizá debería eliminarse, al menos hasta el fin de la pandemia.
Ante esta situación, varios vocales de la mesa de porcino ibérico (muchos de ellos población de riesgo) expusieron al presidente de la mesa y diputado de Agricultura, Julián Barrera, que era muy probable que no volviesen a la Lonja si la situación de la Covid-19 seguía de este modo.
Uno de ellos fue Goyo Sánchez, quien aseguró que, si “hay solo un positivo, vamos a tener que estar todos en cuarentena. Si un señor viene y da positivo, tenemos un problema. Además, yo estoy en un grupo de población de riesgo; venir aquí me da miedo y no es recomendable”.
Esta opción fue apoyada por otros miembros del sector industrial, e incluso se habló de usar algunos programas como Zoom, Skype o Teams para poder debatir y cotizar sin necesidad de estas expuestos a ningún problema derivado del coronavirus. No en vano, aquí también saltó el debate sobre la posibilidad de que no todos los vocales tienen manera de acceder a este tipo de programas y su manejo, aunque puede ser una opción de futuro.
¿Aceptará el reto la Diputación o la cotización seguirá siendo presencial como hasta ahora y las autoridades lo permitan?