Los carriles bicis de Salamanca que no van a ninguna parte y cuestan 500.000€

Los socialistas lamenta la falta de planificación y previsión del equipo de gobierno en la ejecución de obras y en los trabajos de mantenimiento de la red de movilidad ciclista de la ciudad, lo que ha llevado a derrochar cerca de medio millón de euros en la construcción de carriles bici que no están conectados entre sí y permanecen abandonados a su suerte

Actualmente, existen varios tramos de carriles bici en diferentes barrios de la ciudad que llevan años esperando la conexión con otros carriles para crear un recorrido útil y lógico que facilite la movilidad de los ciclistas por todo el trazado de la red. Un tiempo de espera e inacción que da como resultado proyectos a medias y una infraestructura incompleta que se va deteriorando paulatinamente antes de ser realmente eficaz.

El PSOE recuerda al equipo de gobierno del PP que, cuando realiza obras y las anuncia a bombo y platillo, debe asegurar su adecuado mantenimiento y un estado óptimo para su uso por parte de la ciudadanía. En este sentido, incide en que además de malgastar dinero público de las arcas municipales en metros de carriles bici que resultan ser caminos a ninguna parte, todo apunta a que el despilfarro continuará, ya que cuando por fin tengan utilidad real, tocará realizar una nueva inversión para reparar su deterioro y desperfectos.

Entre las obras más llamativas precisamente por carecer de sentido se encuentra el carril bici que tiene principio y fin en la calle Alfonso de Castro. Con una longitud de 400 metros, permanece en un estado pésimo y aislado desde su construcción hace tres años, tras una inversión de 160.000 euros y la promesa incumplida por parte del Gobierno municipal de enlazarlo a la red ciclista por la Avenida de Portugal hacia la Plaza Julián Sánchez el Charro y desde la Plaza de Madrid, por Alfonso VI, hasta la Glorieta de la Plaza de Toros.

Otro proyecto a medias es el carril bici de escasos 200 metros ubicado en la pasarela sobre el río Tormes que une los barrios de Tejares y Huerta Otea y que fue diseñada con el objetivo de comunicar la ciudad en sus dos márgenes. En este caso, el Gobierno municipal despilfarró 88.000 euros en un tramo que sigue esperando su oportunidad para unirse a la red general y convertirse verdaderamente en un itinerario útil a pedales.

Por otra parte, el barrio de Puente Ladrillo también convive con un supuesto carril bici que permanece interrumpido y olvidado mientras espera su continuación en la intersección con la calle Jesús Arambarri, sin que a día de hoy existan noticias ni fechas previstas para la ejecución de la próxima fase.

Un ejemplo más en esta lista de despilfarros es el que se encuentra en la zona del campus universitario Miguel de Unamuno, en la que se priorizó la construcción de un tramo de apenas 130 metros en la calle La Alberca que ni siquiera cubre una tercera parte de la longitud de esta vía ni tampoco conecta de forma directa con el trazado existente en el paseo de Francisco Tomás y Valiente y la avenida de Maristas.

Por todo lo anterior, el Grupo Municipal Socialista exige al equipo de gobierno que dé sentido a estas obras cuanto antes, planifique correctamente y no deje proyectos a medias y sin mantenimiento. Igualmente, insiste en que para fomentar la movilidad sostenible y normalizar el uso de la bicicleta como medio de transporte no contaminante para desplazarse por la ciudad, es imprescindible disponer de una red de carriles bici plenamente conectada, fluida y en buenas condiciones, de tal manera que quede garantizada la plena utilidad de la infraestructura, así como la seguridad de los ciclistas a la hora de circular.