Soledad Alegre: “Las familias no somos profesores; podemos ayudar, pero no hacernos cargo de la enseñanza”

Las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos y Alumnas (Ampas) tienen una finalidad muy importante: que la voz de los padres y de las madres sea escuchada, que su punto de vista sea tenido en cuenta y que puedan elaborar propuestas y alternativas para que la educación de sus hijos sea mucho mejor

Éste es el objetivo de Fedampa Salamanca que ha mostrado su opinión acerca de la próxima vuelta al colegio, que genera tanta incertidumbre como miedo en la comunidad educativa y especialmente, en los padres.

Soledad Alegre, presidenta de este colectivo, analiza de manera minuciosa todas las cuestiones relativas a la vuelta a las aulas en la provincia de Salamanca, apostando por la presencialidad y por una educación que va mucho más allá de lo meramente académico: todos necesitan la socialización como elemento básico. ¿Cómo será la vuelta…?

Salamanca, ¿preparada para la vuelta al colegio?: “Nosotros no tenemos esa respuesta; desde Fedampa no disponemos de los datos concretos sobre cómo están atendidos los centros escolares, ni información sobre los grupos seguros, la distancia obligatoria, número de niños por aula… los requisitos se establecieron en el mes de julio, con la publicación de un protocolo general, que fue lo que dijo el presidente de la Junta de Castilla y León, con algún añadido. Eso sí, las Ampas tenemos conocimiento de que en algunos centros no es posible cumplir la ratio de 22 alumnos por falta de espacio en las aulas. La Junta dice que se han contratado profesores, pero no sabemos si son suficientes o no; desconocemos con datos si la vuelta al colegio es segura, pero tenemos que no…”.

Sin extraescolares durante un tiempo: “No estamos de acuerdo, claro. Todas las medidas que se tomen tienen que ser para la seguridad, siempre dentro de las necesidades educativas y familiares. El horario extraescolar viene marcado de 4 a 6 por la jornada continua y está aprobado así para la conciliación de las familias. Esas actividades no es que sean necesarias, es que son imprescindibles para muchas familias y nunca ha habido una orden para la anulación de las mismas porque están enmarcadas dentro de la normativa. Ahora se paralizarán durante el primer trimestre, pero aunque fuera solo una familia, tiene todo su derecho a tenerlas, igual que lo es el horario de 9 a 14 horas”.

¿Es posible modificar los horarios lectivos?: “Nunca hemos oído nada de educación semipresencial, reducciones de horarios… de hecho, nuestra obligación es luchar porque la atención educativa a todos los menores sea completa y segura, y que se trabaja en esta línea. Hemos visto y vemos que no se ha planificado nada y nuestro primer mensaje al terminar el curso pasado fue de preocupación por cómo se iba a organizar este curso. En ese momento, no escuchamos el revuelo que hay ahora, pero este trabajo tendría que haberse hecho en el mes de julio y no diez días antes de empezar el curso, con protocolo para varios contextos ante la opción de que exista algún contagio en las aulas. Tenía que estar todo planificado ya”.

Sin previsión: “Lo que está claro es que no se ha actuado con previsión ni se ha generado un contexto de prevención ni anticipación para solucionar este grave problema, que está encima de la mesa desde hace tiempo. Si algo nos han enseñado las autoridades sanitarias es que la mejor lucha contra la Covid-19 es la prevención; pero, esto no se puede llevar a cabo sin trabajo. Hay que anticiparse a las cosas, pero no se puede hacer una semana antes de empezar el colegio”.

¿Educación telemática?: “Desearíamos que, si esto ocurre, Salamanca estuviese preparada, pero es algo que desconocemos a día de hoy. Al final del curso pasado, desde Fedampa se hizo una denuncia y se demostró que no había recursos suficientes para ello ya que muchos profesores no tenían medios ni formación, cuando se supone que son este colectivo el que debe estar preparada. La formación ‘online’ va más allá de tener un ordenador en casa o conexión a internet, hay que planificar las cosas de manera diferente. Si todo se repite y hay que volver a la situación del tercer trimestre, no va a ser nada positivo”.

¿Puede ser un curso perdido?: “Digo rotundamente que no, porque decir ‘sí’ sería algo tremendo. Como sociedad, debemos darnos cuenta de que la educación es un pilar básico en el que hay que invertir, no es algo anecdótico o anexo; no podemos dar por perdido ni un solo mes. El alumno tiene el conocimiento en su mano, pero la educación va más allá porque también se trata de un aprendizaje de competencias cognitivas y sociales. Desde Fedampa y la propia Confederación se pide una presencialidad porque la educación en grupo es básica para todos, más aún para los menores. No lo admitiríamos nunca… que fuese un curso perdido, sería dramático”.

Los niños, ¿los que más lo sentirán?: “Es un momento especial para todos; cada menor está en una etapa distinta y necesita la socialización como elemento básico. Nunca los adolescentes han pedido tanto y añorado su instituto, los pequeños también; pasa igual en la Universidad, el aprendizaje no es el mismo de manera telemática que en clase. La educación va más allá del concepto teórico de aprendizaje académico; cuando aprendemos más es cuando la emoción está implicada en esta tarea”.

La posición de los padres: “Pues están en la misma o peor que antes; ha sido un final de curso muy tenso y difícil para las familias y es algo que hemos evidenciado desde el primer momento. Las familias no somos profesores, podemos ayudar, pero no hacernos cargo de la enseñanza ni suplir a los profesores; ellos son imprescindibles y apostamos claramente por la presencialidad, pero no para no tener la preocupación de estar en casa y sí porque creemos que es fundamental para el profesor y los compañeros. Las familias han hecho un esfuerzo increíble para adquirir ordenadores, datos, sacar tiempo o contratar a una persona. Nuestra obligación no es cubrir esa parte”.

¿Seguridad con los niños?: “Luchamos y reclamamos un contexto seguro porque puede haberlo; obviamente, hay gente que no lleva mascarilla por la calle y otra que se junta en sitios cerrados como discotecas, sin medidas. Eso no podemos controlarlo, pero este apartado, sí. No podemos evitar que los niños interactúen, se crucen o tengan relación social con otros niños… pero sí que lo hagan con seguridad en un contexto de precaución. Igual que no vas a enfermar si eres responsable en el día a día, tampoco pasará si se hacen las cosas bien en el colegio”.