No disputó muchos minutos; tampoco tuvo protagonismo ni acaparó los focos de cara al exterior. Y no, ni se le ocurrió levantar la voz en ningún momento porque es un futbolista de club
A sus 21 años, la temporada 2019-20 interrumpida por la Covid-19 fue la de su estreno en Segunda B, un año que le valió para crecer como futbolista y persona, sin obsesionarse por jugar más o menos minutos. Aunque, eso sí, es complicado hacer tanto en menos tiempo. Jugar un derbi, marcar en su primer partido como titular (Bilbao Athletic), anotar el último gol de la temporada contra Osasuna B y enfrentarse al mejor equipo del mundo (Real Madrid) en Copa del Rey. Sí, todo ello en solo 147 minutos repartidos en seis partidos.
Ahora, la situación ha cambiado, y lejos de resignarse a una posible cesión a otro equipo, Diego González (Salamanca, 19/05/1999) quiere luchar no solo por un puesto en el equipo, también en el once para poder ahora disputar todos los minutos que no tuvo en el año de su ‘máster’ en la categoría.
Le van los retos, la competencia y la exigencia máxima de un hombre de la casa que aceptó una rebaja de su ficha por el club de su ciudad, el que le dio la oportunidad de llegar al fútbol profesional; la misma oportunidad que espera, no porque haya que regalársela y sí porque la merece… puede ser el año en el que pase de ‘Dieguito’ a ‘Don Diego’.
Sin fútbol: “Extrañamos el hecho de estar en el terreno de juego; creo que todos tenemos ganas de volver a empezar y entrenar para coger esa rutina que teníamos antes. Es cierto que todos hacemos un trabajo diario y nos cuidamos mucho, pero echamos mucho de menos el balón”.
Trabajo: “Los jugadores hacemos ahora el trabajo que manda el club o el preparador físico y eso es lo que nos hace estar en forma. La parte física es fundamental porque de ahí parte todo lo demás para el desarrollo de una buena pretemporada. Cuando volvamos, lo haremos con muchas ganas y tomaremos todas las medidas sanitarias que nos mande el club”.
Nueva competición: “Estoy un poco aislado sobre lo que puede pasar con la nueva competición, la verdad; sé de lo que se habla, pero lo único que quiero es empezar a jugar ya, porque nos adaptaremos sin problemas a lo que venga. Al ser una liga más corta, habrá más partidos en menos tiempo y por eso creo que el físico va a ser fundamental. Nos lo tenemos que tomar más en serio que nunca y hacer bien nuestro trabajo”.
Sin fallo: “En la próxima temporada, apenas va a haber margen de error; si empezamos mal en un año normal, hay tiempo para solucionarlo, pero ahora, no. Para mí es un punto de motivación y que la competición sea así me da muchas más ganas de empezar. Estoy seguro de que no nos va a costar empezar”.
Coronavirus: “Miedo no; el fútbol es un trabajo más, en concreto, el nuestro, y hay mucha gente que no ha parado de trabajar. Es cierto que el miedo puede estar presente en muchos sitios, pero haciendo las cosas bien, no tiene por qué pasar nada. El problema es que ya deberíamos estar todos los equipos entrenando y con una serie de medidas correctas, para dar más importancia al fútbol en Segunda B y Tercera; deben dar más importancia a estas categorías”.
El fútbol, ¿Ninguneado?: “Más que la sociedad, creo que el problema ha estado en los que mandan y toman las decisiones; para mí, ha habido momentos en los que nos hemos sentido poco importantes porque hay muchos jugadores y familias en Segunda B que viven del fútbol, tienen gastos, pagan un alquiler o una hipoteca, gente que está fuera de su casa… Cuando las cosas vienen bien, sí somos importantes, pero ahora parece que no”.
Jugador de club: “En lo que se refiere al tema del sueldo, lo dije en su momento; lo hice por el club, porque está en un momento complicado y es mi equipo, de mi ciudad y, por fortuna, me lo puedo permitir por mis circunstancias. Ellos me lo agradecieron, como al resto, y era el momento de echar una mano. En cuanto al tema deportivo, miedo nunca he tenido porque soy un futbolista competitivo y me gustan los retos; tengo muchas ganas de entrenar y demostrar al míster de lo que soy capaz. El año pasado fui de menos a más y aprendí mucho”.
Luchar por un puesto: “Llevo un año en Segunda B y en mi primera temporada no me centré tanto en tener muchos minutos y sí en aprender de los más veteranos, mejorar como futbolista y poder formarme más como jugador y persona. Pero, de cara a esta temporada, mi mentalidad ha cambiado y lo que quiero es jugar y tener minutos; voy a luchar por ello porque la opción de salir cedido no pasa ahora por mi cabeza. No me rendiré”.
Hernán Pérez: “Con el míster no he tenido la oportunidad de hablar, con Diego sí, y por eso tengo muchas ganas de empezar ya la pretemporada. La Segunda B es una categoría más profesional y hay un nivel intermedio de comunicación, y él (Hernansanz) me dijo cómo iban las cosas y lo que podía ser esta temporada”.
Seguir en Unionistas: “Mi idea ha sido y es estar aquí en Unionistas y una cesión es algo que no pasa por mi cabeza; yo sé lo que puedo dar y ojalá tenga minutos para poder aportar todo lo que tengo al equipo”.
Decisiones: “Esta situación nos descoloca un poco a todos ya que otros años hemos tenido un mes y medio de vacaciones; empezamos siempre en julio y ahora hasta septiembre, nada. Pero, hay que aceptar la situación que estamos viviendo y que las decisiones que se tomen sean siempre para bien”.
Mutismo de la RFEF: “Es algo que no entiendo muy bien, la verdad; tanto a Segunda B como a Tercera no se les está dando mucha importancia, pero sí la tienen, porque la primera de ellas es profesional, es un trabajo como cualquier otro y se ha dejado de lado. Ojalá cambien las cosas por el bien de todos”.