A lo largo de los últimos años se está dando una paradoja muy curiosa en nuestra sociedad a nivel cultural, ya que atravesamos por un momento de innovación tecnológica sin precedentes que está transformando todo nuestro entorno, pero al mismo tiempo va creciendo una melancolía hacia lo tradicional que no deja de ganar importancia. De hecho, hay regiones de nuestro país donde este fenómeno se produce con claridad, especialmente en zonas con muchos años de historia y con tradiciones muy arraigadas a través de varias generaciones.
Uno de los ejemplos más notables se da en la provincia de Salamanca, que siempre ha destacado por tener un encanto especial a lo largo de toda su geografía, algo que se traduce irremediablemente en un enorme poderío turístico a nivel rural, cultural o deportivo. Según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los establecimientos de la región superaron las ocho mil visitas en febrero, lo que supone un crecimiento del 80 %.
Merece la pena señalar que es en sus municipios donde más se genera esta combinación entre desarrollo tecnológico y juegos tradicionales, especialmente en el plano del entretenimiento o el deporte. Tan solo hace falta echarle un vistazo a la web oficial de la Diputación de Salamanca para darse cuenta del esfuerzo institucional para mantener vivas este tipo de tradiciones, aunque de momento habrá que esperar para conocer los detalles de las próximas temporadas deportivas.
La Tanga es uno de los casos que mejor ejemplifican todo este fenómeno, debido a que estamos ante un deporte extendido por toda nuestra geografía, pero que en Salamanca tiene una importancia especial. Asimismo, estamos ante un juego donde las apuestas por parte de jugadores y espectadores son una auténtica tradición, con el objetivo de pasar un buen rato entre amigos.
Otro ejemplo que debemos destacar es el de la Calva, que actualmente tiene una repercusión considerable en provincias como Salamanca, Ávila o Zamora. Eso sí, la evolución de este juego se ha profesionalizado, abandonando su origen pastoril para establecer una serie de reglas con las que se compite en muchas de las fiestas patronales de estas regiones.
Por otro lado, la Barra castellana es otro de los deportes autóctonos más reconocidos a lo largo de toda la Comunidad Autónoma de Castilla y León, sirviendo como entretenimiento y como motor cultural a partes iguales. A través de este juego se aprende un poco más de la historia de los pueblos y su evolución, adaptando las costumbres y sirviendo como un auténtico reclamo para los amantes de este tipo de iniciativas.
La evolución tecnológica, una oportunidad de oro para que este tipo de juegos no caigan en el olvido
Finalmente, es aquí donde entra en juego la evolución tecnológica, debido a que nos abre una ventana infinita para informarnos, acceder a datos o comunicar nuestras historias. Nunca había existido una herramienta tan efectiva para acumular cultura y mantenerla viva, revolucionando la acumulación de documentos de una forma que era impensable hace unas pocas décadas.
También debemos destacar que la innovación digital también está afectando profundamente a estos juegos, que van desapareciendo de nuestro día a día mientras que otras formas de entretenimiento ganan peso. Se trata de un proceso que ha sucedido históricamente de forma inevitable, pero que está ganando cada vez más rapidez debido al rápido desarrollo de Internet en la provincia de Segovia.
Por ejemplo, el famoso juego de la Rana, que se solía ver en muchas de las calles de la región, fue desapareciendo con el paso de los años, al mismo tiempo que las máquinas tragaperras se extendían por nuestras zonas de ocio. En la actualidad, estos elementos también están dejando paso a nuevos modelos de negocio, centrados en lo digital y donde la diversidad juega un papel fundamental.
En nuestros días, a través de cualquier teléfono móvil tenemos la posibilidad de acceder a más de cien títulos de tragaperras disponibles, generando experiencias de 360º en los usuarios y llamando la atención de nuevos perfiles de clientes. Así pues, estas famosas ranas, han sido reemplazadas por símbolos en los rodillos de tragaperras como Double Lucky Line. Aunque, por fortuna, juegos como la Tanga, la Calva o la Barra castellana vuelven a tener cabida, debido a que su encanto y las sensaciones que nos generan no se pueden emular.
El turismo, uno de los sectores que mejor puede aprovechar el encanto de lo clásico combinado con la innovación digital
Por último, debemos señalar que la industria turística es la principal beneficiada de todo este proceso, aunque debe contar con inversiones suficientes para aprovechar todo este potencial. Sin embargo, es algo que parecen tener claro desde la administración pública segoviana, debido a que están apostando sin reparos por este sector, al mismo tiempo que trabajan en conjunto con el sector privado para impulsar su desarrollo a corto plazo.
De esta manera, podemos atrevernos a decir que lo tradicional sigue triunfando hoy en día, pero sería impensable que se mantuviese o que siguiese influyendo culturalmente en generaciones sin el apoyo tecnológico. Así, las regiones con mayor número de tradiciones deben seguir dando pasos en la buena dirección, combinando ambos aspectos y enseñándoselo a todos los amantes de la cultura.