Más de seis meses, 188 días, un confinamiento, medidas restrictivas, uso de mascarilla, distancia social, gel y lavado de manos…
Éstas son algunas de las consecuencias que la pandemia de la Covid-19 ha dejado en Salamanca hasta el momento, y con las que aún vamos a tener que convivir muchos meses más hasta el final de este virus o la aparición de una vacuna efectiva.
Pero no, no son las peores consecuencias de la Covid-19, ni mucho menos; la triste realidad de la pandemia son todos los fallecidos que se han quedado por el camino, desde el primer fallecimiento, el 12 de marzo, hasta la actualidad.
Según los datos de la consejería de Sanidad, en este periodo de tiempo, han muerto en la provincia 841 personas, datos que desprenden una media de 4,5 personas al día en los 188 días desde que falleció la primera persona, una cifra demoledora y que debe invitar (y mucho), a la reflexión.
Una reflexión que debe asentarse en el cumplimiento de las cuarentenas, la responsabilidad social en los contactos personales, el uso de la mascarilla, la distancia interpersonal y el uso de geles o lavado de manos.
De esos 841 muertos por coronavirus 414 son hombres y 427 mujeres, divididos en estos tramos de edad:
20-29 años: 1 mujer
40-49 años: 5 hombres y una mujer
50-59 años: 15 hombres y 6 mujeres
60-69 años: 36 hombres y 18 mujeres
70-79 años: 82 hombres y 38 mujeres
Más 80 años: 275 hombres y 363 mujeres