Las fuerzas de seguridad iniciaron este sábado los controles de acceso y salida de Salamanca, que está bajo el cierre perimetral desde la medianoche del viernes al sábado para frenar la expansión del coronavirus.
De momento, los agentes han desarrollado una labor informativa, para poner al corriente a los ciudadanos de la situación antes de empezar a multar, porque el confinamiento perimetral se prolongará, al menos, durante dos semanas, hasta el 30 de octubre incluido.
Las policías Nacional y Local desde dentro del término municipal, y la Guardia Civil desde la frontera exterior de la ciudad, controlarán casi una veintena de vías de entrada y salida de la ciudad el Tormes para sancionar a quienes entren o salgan de Salamanca sin alguna de las excepciones que contempla la normativa.
El confinamiento decretado para Salamanca permite la libertad de movimientos dentro de la ciudad. Además, se ha restringido la vida social, adelantando la hora de cierre de los bares y reduciendo aforos y el número máximo de personas no convivientes que se pueden juntar (seis).
