Tony Aguilar, locutor: «Salamanca está llena de gente joven y guapa»

Tony Aguilar, 40 Principales, Del 40 al 1, Ciudad 40, Salamanca
Tony Aguilar, en los estudios de Cadena 40, en Salamanca. (IMELDA H.)

Cadena 40 se autodefine como “la radio de los éxitos” y, sin duda, la “voz de los éxitos” es Tony Aguilar, responsable del espacio Del 40 al 1, que visita Salamanca para emitir en directo su programa. Viene con ganas de probar el hornazo y de hacer turismo en una ciudad que, dice, está llena de “gente joven por todas las esquinas” y “gente guapa”. El año que viene, Aguilar cumplirá su 25 aniversario trabajando en la emisora. Ahora tiene 40: sin duda, este es su año.

 

El locutor Tony Aguilar.

P.- Para comenzar, la pregunta obligada: ¿habías estado en Salamanca alguna vez?

R.- Sí, había venido ya hace años a presentar algún concierto, aunque siempre habían sido viajes muy fugaces, nunca había estado varios días seguidos.

 P.- ¿Tienes previsto hacer turismo?

R.- Sí, mañana por la mañana tengo prevista una visita a la Salamanca histórica. Estoy aprovechando esta gira por España para visitar en las ciudades lo que, por falta de tiempo, nunca había podido hacer. Esto es un auténtico lujo para alguien ávido de historia y apasionado de los monumentos.

P.- ¿Te ha dado tiempo a salir de fiesta en Salamanca?

R.- No… ¡llegué ayer! Y además en un estado de cansancio bastante deplorable. Ayer desayuné en mi tierra, Cornellá, en Barcelona; tomé un aperitivo en Madrid; luego, por la mañana, entrevista en la televisión; dormí en Valladolid y cené en Salamanca. Todo eso, en un solo día. Ayer sólo necesitaba ponerme en posición horizontal y comer al estilo romano, en el hotel.

P.- Pero, en realidad, ¿eres fiestero?

R.- La verdad es que no soy de salir mucho en los últimos años. Además, estoy aquí con mi mujer, que está embarazada.

P.- Entonces, haces más bien vida familiar…

R.- Sí, hacemos una pre vida familiar y estamos preparándonos para el bebé.

P.- ¿Será niño o niña?

R.- Es un niño.

P.- ¿Ya tiene nombre?
R.- Todavía no. Tenemos preparada una lista y, mi mujer y yo, estamos teniendo verdaderos cónclaves. Pero dentro de poco habrá fumata blanca…

Fiesta en el estudio

P.- ¿Cómo ha sido el recibimiento en Salamanca?

R.- Ayer fue fantástico. La gente llegó un poco tímida y fría, creo que por la falta de costumbre de que hagamos desde aquí 40 Principales. No sabían bien a lo que venían. No sabían si tenían que estar o no comedidos, pero yo les fui poco a poco metiendo en el programa, con la música, y al final todo el público acabó bailando, cantando y jaleando en el estudio.

P.- De eso se trata, ¿no?

R.- Claro, ese es el espíritu de Ciudad 40. El cartel lo dice claro: “gracias a todos”. Esto es una gira de celebración para los oyentes. La idea es acercarnos a ellos porque, aunque hemos estado emitiendo desde Madrid, hemos estado en contacto con ellos por las redes sociales y escuchando sus peticiones, pero lo que mola es tocar piel, estar aquí, conocerlos en persona, pasar un ratito juntos…

P.- Aunque has visto poco, ¿qué impresión te está dando la ciudad?

R.- Me ha encantado ver tanta gente joven por todas las esquinas. Esto es una alegría, es una celebración ver a tanta gente universitaria. Esto está llena de gente guapa.

P.- ¿Te reconocen por la calle?

R.- Sí.

Cartero de los artistas

P.- ¿Y qué te dicen?

R.- Normalmente me dan las gracias por cumplir sus sueños, porque nos ven como si fuéramos un puente entre los oyentes y los artistas, al menos en mi caso. De hecho, me tratan como si fuera un cartero real, un paje de los Reyes Magos, porque me dan cartas para los artistas en todos lo sitios de España.

P.- ¿Entregas esas cartas?

R.- Claro que sí. Las voy guardando en casa y, cuando voy a ver a alguien, recopilo todas su correspondencia y se la llevo.

P.- ¿En qué otras ciudades habéis estado?

R.- Esta es la sexta. Hemos comenzado en Málaga, de allí nos fuimos a Cáceres, Granada, Sevilla y Zaragoza. En un principio, la de Salamanca iba a ser la última cita, pero el éxito nos ha llevado a añadir, como mínimo otras seis, aunque creo que serán más.

P.- Estás un poco en plan itinerante, ¿no?

R.- Sí, estamos como los antiguos cómicos: ciudad ciudad en ciudad.

P.- ¿Eso te gusta?

R.- Sí, me gusta. Es cansado, sobre todo los viajes. Pero en la ciudades estamos muy felices.

P.- ¿Cuánto tiempo te quedarás en Salamanca?

R.- Un par de semanas, hasta después de Semana Santa. Y luego atacaremos con una nueva Ciudad 40, que desvelaremos en breve.

Aguilar, junto al cartel de Ciudad 40.

P.- ¿Qué cosas han dicho los oyentes en Twitter para que Salamanca fuera elegida?

R.- Yo creo que ha sido por el hornazo. Me han conquistado diciendo que tenía que venir a probarlo, en concreto, el de la confitería…

P.- No podemos hacer publicidad, Tony.

R.- Ah, vale, pues… de una confitería de gran fama en la ciudad. Bueno, es broma… Yo no soy quien elige las ciudades, esto es decisión de la “cúpula” de 40 Principales, que es dura de roer. Pero algún tweet les reblandeció el alma y por eso estamos aquí.

P.- Se comenta que te gusta la cocina. ¿Qué cocinas?

R.- Uy, de todo, desde cordero al horno hasta fideuá, empanadas… no sé, muchas cosas.

Comida casera

P.- ¿Platos tradicionales?

R.- Sí, cocina tradicional absolutamente, nada de cocina de autor. Yo hago de comer para comer en casa. Es lo que me han ido enseñando.

P.- ¿Quién te ha enseñado?

R.- Pues, más que por ver a mi madre, he aprendido por necesidad. Llegué a vivir a Madrid con 21 años, yo solo y, un buen día, eché un filete en una sartén con aceite y vi que se freía. Eso fue el principio.

P.- Hablando de tradición, ¿has participado alguna vez en algún baile tradicional?

R.- Sí, sé bailar la sardana, porque aprendí de pequeño en el colegio. Además, mis padres son andaluces, por eso sé bailar hasta la segunda sevillana. La tercera, que es la del zapateado, la hago muy mal, doy tanta pena que decidí no seguir aprendiendo más (risas).

P.- ¿Sabes coser algo sencillo, como un botón?

R.- Sí, aprendí costura en el colegio. Hacíamos muchas actividades extraescolares. También hice teatro, ponía música en las fiestas con un radiocassette… Tengo muy buen recuerdo de aquella época.

Oyentes de Salamanca, en el estudio (foto compartida por el locutor en su cuenta de Twitter).

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