[dropcap]F[/dropcap]ue uno de los nombres de la Jet set, porque era uno de los hombres de la aristocracia española y estuvo casado con Marta Chavarri, con la que tuvo a su único hijo, Álvaro Falcó- primo de Tamara Falcó–, y porque Marta Chavarri protagonizó uno de los escándalos financieros de los años ochenta en nuestro país al casarse con uno de ‘Los Albertos’, Alberto Cortina, que a su vez se divorció de Alicia Koplowitz, propietaria de la macro empresa Construcciones y Contratas.
Un entramado financiero y aristocrático que fue el caldo de cultivo de las revistas del corazón en los convulsos y divertidos años ochenta en nuestro país. No solo de la movida madrileña vivió España, también hubo otros movimientos culturales, sociales y financieros que asentaron las bases de los escándalos que vendrían después. Porque muchos de sus protagonistas estuvieron en prisión.
Entre ellos, el fallecido Mariano Rubio, ex gobernador del Banco de España y casado con Carmen Posadas, era uno de los que también aparecía en el papel couché en aquellos días. Compañero de ternas de Los Albertos, las Koplowitz, Mario Conde,… en los interminables veranos marbellíes.
Entre esa miscelania de personajes conocidos, estaba Fernando Falcó. Muy amigo en otros tiempos de la Duquesa de Alba y de don Juan Carlos. Con el rey Emérito compartió mesa, pupitre y aventuras de adolescente y madurez, lo mismo que con el clan de la aristocracia española en el que se encontraba Cayetana de Alba.
Por tanto, ha muerto un referente de la cultura y sociedad de nuestro país. Ha muerto el Marques de Cubas, que llegó a cerrar el círculo al unirse a Esther Koplowitz. Tenía 81 años y una mala salud de hierro. Ha sobrevivido a su hermano, Carlos Falcó, Marqués de Griñón, solo siete meses.
Rizando el rizo. Carlos Falcó estuvo casado con Isabel Preysler allá por los ochenta, de su unión nació Tamara, pero es que poco después del nacimiento de la ganadora de Masterchef Celebrity y colaboradora de El Hormiguero, Isabel Preysler se unió a Miguel Boyer, el súper ministro de Economía de Felipe González. Lo dicho, los ochenta en España fueron muy divertidos. De aquellos polvos vienen estos lodos.
Quizá ahora, con la muerte de uno de sus amigos de la infancia, el rey Emérito, Juan Calos I, tenga a bien venir a España a darle el último adiós y dejar el retiro dorado en el que se encuentra en un hotel de lujo de un país Árabe.
