La Universidad de Salamanca notificó este mediodía la reducción de la incidencia del coronavirus COVID-19 entre la comunidad universitaria salmantina, al situarse los casos positivos activos en 238, frente a los 282 que presentaba el Estudio salmantino la semana pasada, lo que supone una incidencia “inferior al uno por ciento”.
C.T.M. / ICAL.- Así lo dio a conocer hoy el rector de la Usal, Ricardo Rivero, en una rueda de prensa en la que, además de la “tendencia decreciente” del Estudio salmantino en casos COVID, también anunció la puesta a disposición semanal de los datos de contagios activos en la comunidad universitaria salmantina “por facultades y servicios”.
Además, con el objetivo de reducir también la “importante carga de trabajo” de los responsables de la gestión de los datos y el rastreo sobre el COVID-19 en la institución académica, los servicios informáticos de la Usal “están preparando una aplicación para facilitar y aligerar la transmisión de la información en tiempo real entre los centros y servicios” de la Universidad de Salamanca.
Y es que, como reivindicó Rivero en rueda de prensa, “detrás de cada dato hay cientos de horas de rastreos, consultas y comprobaciones de los contactos estrechos y de si el contagio se produjo fuera del ámbito universitario” por parte del equipo de Gobierno y de los responsables de la comisión informativa para el seguimiento del coronavirus de la Usal, comandada por el doctor Luis Félix Valero.
“Si no hubiéramos desplegado este sistema en la Universidad de Salamanca, que luego copiaron todas las universidades de Castilla y León, no podríamos tener estos datos ni gestionar de manera efectiva los cientos de casos de una comunidad universitaria que cuenta con, en torno a 30.000 personas”, explicó Rivero, quien no obstante reiteró su mensaje de “responsabilidad” a profesores, personal de administración y estudiantes de la Usal porque “todavía queda mucho por hacer” dentro del esfuerzo del Estudio salmantino por “mantener el modelo de presencialidad segura”.
De hecho, Rivero afirmó que la última reunión mantenida por las cuatro universidades públicas de Castilla y León con la Dirección General de Universidades de la Junta “refrendó el modelo de presencialidad segura acordado para Castilla y León y que, desde el principio, defendimos desde la Universidad de Salamanca” porque la evolución epidemiológica en los centros públicos de la Comunidad “permite seguir defendiendo el modelo” porque “la labor de rastreo confirma que los contagios no se producen en las aulas”.
“Aún así, vamos a seguir alerta y, ante cualquier comportamiento que genere riesgos, vamos a tener una respuesta contundente”, afirmó Rivero, para quien el mecanismo de control de los contagios en la Usal sirve para “respaldar al sistema sanitario en su conjunto”, al que la Universidad de Salamanca sigue ofreciendo su “colaboración constante” a través de las autoridades sanitarias y por “solidaridad y agradecimiento con los profesionales sanitarios, que están viviendo semanas muy difíciles y duras”.
Sanciones y fiestas
Se refirió también el rector de la Usal a las fiestas en pisos que se producen en Salamanca, asegurando la “continua colaboración” del Estudio salmantino con el Ayuntamiento de la ciudad para, una vez comunicada por la Policía Local la presencia de alguno de los estudiantes, desde la Universidad de Salamanca enviar una advertencia al alumno que ha tenido “un comportamiento irresponsable”.
No obstante, de cara a las sanciones y expedientes disciplinarios que la Usal pueda abrir contra estos estudiantes, “dependerán en gran medida de si las actividades que organizan tienen una incidencia sobre el espacio académico o no”, o si dichas acciones punibles “se promovieron y organizaron en el contexto de la actividad académica”.
“Pero si en un contexto tan crítico alguien vulnera las normas, no vamos a permanecer pasivos y llegaremos hasta donde la norma nos permita”, continuó esgrimiendo el rector, quien recordó los alrededor de 100 expedientes disciplinarios abiertos y en trámite sobre los alumnos que, al inicio del curso, vulneraron las normas sanitarias impuestas por la Usal e, incluso, organizaron actividades alternativas a las novatadas que pudieron poner en peligro la salud de los alumnos participantes.
“Se va a actuar con mayor gravedad y contundencia con los responsables de la actividad”, aseguró Rivero, quien no obstante recalcó que los instructores de los expedientes están estudiando “caso por caso” para averiguar “qué ha ocurrido realmente” y, en función de “la gravedad de las conductas”, modelar las “medidas cautelares” que acabarán con “expedientes de sanción más duros para aquellos que promovieron la actividad de alto riesgo y que, incluso, podrían ser positivos en COVID-19 cuando lo hicieron”, extremo cuya confirmación está pendiente de la investigación.
En cualquier caso, y actualmente, la media de contactos estrechos por caso positivo se ha reducido a 3,5, si bien “hay que tener en cuenta que es la media” y que desde el equipo COVID de la Usal sí se han detectado “personas con un número considerable de contactos estrechos, que podrían llegar hasta 15”.
Mientras, la situación en los colegios mayores también ha mejorado al reducir el Fray Luis y el Oviedo su incidencia hasta los cero casos, en relación al primero, y los cuatro aislados, tres de ellos positivos, en el segundo, dando la situación por “totalmente controlada”, mientras que es algo más alta en el colegio San Bartolomé, con 30 casos positivos dentro del colegio y alguno más que se notificó “desde su domicilio particular”.
Agradecimiento
La rueda de prensa de hoy finalizó con un agradecimiento del rector de la Universidad de Salamanca a su equipo de Gobierno, tras los rumores que apuntaban a un posible cambio en el mismo, asegurando que “vamos a mantenernos trabajando juntos por una razón: que están demostrando, con muchos resultados, estar a la altura de las circunstancias”.
“Son las personas del equipo de Gobierno, en el que confío, las que están logrando que esto funcione, demostrando una gran resistencia en un contexto de presión notable”, esgrimió Rivero, quien aseguró que “no va a haber cambios” en dicho equipo porque quiere “trabajar así todo este curso académico, muy exigente, en el que estamos centrados en la gestión y, para eso, necesitamos una estabilidad notable que estamos protegiendo”.
