La segunda ola de la pandemia del coronavirus ha reforzado el interés de los españoles por las viviendas situadas en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Según un estudio publicado por Idealista, durante el mes de noviembre, el 14,8% de todas las búsquedas de casas realizadas en el principal portal inmobiliario de España se produjo en estas localidades. Mientras que, en junio, en pleno proceso de desescalada, ese porcentaje se situaba en el 13,2%. La diferencia es aún mayor si se compara con el dato de enero de 2020, cuando los pueblos concentraban el 10,1% de las búsquedas.
Aunque esta tendencia es relevante y parece ir en aumento, no se puede hablar de un éxodo y una vuelta al mundo rural. Tras ella parecen situarse las posibilidades de nuevos confinamientos domiciliarios, el aumento del teletrabajo y los precios sensiblemente más bajos que ofrecen los municipios más pequeños.
El tercio norte lidera el incremento por la vida en el entorno rural
Por comunidades, la tendencia se ha acentuado en aquellas zonas del tercio norte. Navarra es donde el interés por vivir en los pueblos ha crecido más, pasando del 26,6% de las búsquedas en junio al 44,1% en el mes de noviembre. También ha sido relevante en Aragón (del 18,9% al 35,2%) y La Rioja (del 26% al 32,9%). Le siguen Cantabria (del 39,1% al 43,9%), Euskadi (del 11,5% al 15,7%) y Cataluña (del 11,9% al 14,1%).
En el lado opuesto, se encuentra Castilla-La Mancha, donde el peso de las búsquedas en municipios de menos de 5.000 habitantes se ha reducido del 43,4% en junio al 37%. Le siguen las reducciones de Murcia (del 11,8% al 6,7%) y Extremadura (del 29,3% al 28,4%).
En el caso de Salamanca, el interés por las viviendas en los municipios ha pasado del 14,1% hasta el 25,4% del total en el mes de noviembre, disparado por la pandemia; ¿será un nuevo éxodo rural?
Asimismo, existe una abismal diferencia entre lo que cuesta una casa en un municipio de menos de 5.000 habitantes y la capital de provincia; así, en un pueblo, comprar una casa cuesta 615,53 euros por metro cuadrado, mientras que en la capital salmantina asciende a 1.627 euros por metro cuadrado; o lo que es lo mismo, una diferencia media de 1.000 euros.
En cuando a las provincias, Navarra es también donde más ha crecido el interés (del 26,6% al 44,1% actual). Le siguen las provincias de Teruel (del 56,8% de junio al 71,8% de noviembre), Soria (del 40,7% al 55,4%), Zaragoza (del 9,6% al 20,6%), Lleida (del 39,6% al 48,6%) y Huelva (del 35% al 42,7%). En las provincias de Madrid y Barcelona, la tendencia se mantenido estable: Madrid pasa del 6,2% de las búsquedas al 6,6%, mientras que en Barcelona pasa del 6,5% al 6,7%.
Por el contrario, en 12 provincias el interés por las viviendas en pueblos parece haber retrocedido. En Ourense, estas búsquedas han pasado de suponer el 35,1% del total en el mes de junio al 25,1% en noviembre. Le siguen Ávila (se reducen del 63,5% al 58,2%), Toledo (pasan del 53,7% al 48,6%) y Murcia (del 11,8% al 6,7%).
El precio de la vivienda en los municipios pequeños es un 52% más bajo que la media nacional
Comprar una vivienda en un municipio de menos de 5.000 habitantes es significativamente más barato que hacerlo en uno más grande. El metro cuadrado en los pueblos españoles se paga, de media, a 840 euros mientras que la media nacional se sitúa en 1.752 euros/m2 (un 52,1% más barato).
Por provincias, la mayor diferencia se da en Sevilla, donde las viviendas en los pueblos son un 23% más baratas que la media de la provincia. A continuación, se sitúa Madrid, donde son un 18% más económicas, Barcelona con un 17% de descuento y A Coruña (-15%).
