Las universidades de Burgos (UBU), León (ULE) y Salamanca (Usal) se sitúan entre las diez instituciones académicas que pueden presumir de ser las más transparentes de España.
ICAL. Éstas cumplen con la mayor parte de los 54 puntos analizados en el ‘Informe de Transparencia Voluntaria en la web de las Universidades Españolas’, elaborado por la Fundación Compromiso y Transparencia con datos que corresponden al año 2019. Por su parte, la Universidad de Valladolid (UVA) recibe la calificación de ‘Traslúcido’, al caer al puesto 19 de la clasificación, mientras que las privadas Pontificia de Salamanca (31), Europea Miguel de Cervantes de Vallaolid (35) y Católica Santa Teresa de Ávila (36) se quedan con la nota de ‘Opaco’.
El informe de la Fundación Compromiso y Transparencia, consultado por la Agencia Ical, recoge que la UBU lidera el ránking de transparencia entre las instituciones públicas, al situarse en el segundo puesto con una puntuación de 50 puntos junto a la de Oviedo y Vigo, solo por de las universidades Rey Juan Carlos y Cantabria. En concreto, precisa que la Universidad de Burgos solo incumple con el informe de responsabilidad social del Consejo Social y solo cumple «parcialmente» el indicador de información económica en lo relativo al presupuesto y la auditoría.
En el caso de la ULE, solo incumple con el informe de responsabilidad social del Consejo Social y con los resultados de la satisfacción de los alumnos y cumple «parcialmente» con la transparencia relacionado con la empleabilidad de sus estudiantes, la auditoría de la información económica y el informe de control del Consejo Social.
Las universidades de León y Salamanca aumentan su puntuación el grado de transparencia respecto a la anterior evaluación de la Fundación Compromiso y Transparencia aunque las de Burgos y Valladolid bajan.
En lo relativo a las universidades privadas, el informe señala que a pesar de la importante mejoría, “tienen que esforzarse por hacer más transparente la información sobre su demanda y oferta académica, la relativa al personal, especialmente a sus bandas salariales, y de manera urgente, la información económica”, y a este respecto indica que “deben dar cuenta de quiénes son sus titulares reales y promotores”, y que cuando el titular de una universidad sea una sociedad mercantil “se debe informar de quiénes son sus accionistas de control”.