Todos sabemos de memoria algo que hace unos meses ni siquiera se nos hubiera pasado por la cabeza: saber cuánto tiempo podemos usar la misma mascarilla.
Pero hay factores que pueden adelantar la vida útil de este protector, como cuando se humedece. En esos casos se recomienda desechar la mascarilla húmeda tan pronto como sea posible, no solo si se moja con la lluvia, sino con la condensación de tu respiración con el frío invernal. Ahora cuesta menos deshacerse de ellas, porque el precio está por los suelos.
Y es que, tal y como explica la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), la humedad dificulta la respiración y facilita que se acumulen bacterias y virus en la mascarilla.
Por esa misma razón, y se te ha mojado la mascarilla mientras estabas en la calle, es recomendable que la cambies cuanto antes para prevenir cualquier infección ante la pérdida de eficacia.
Llueva o no llueva se recomienda cambiar la mascarilla higiénica cada cuatro horas y las FFP2 tras 18 o 20 horas de uso.
En el caso de las mascarillas reutilizables, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dejarlas secar antes de volverlas a utilizar.
Por todo esto es aconsejable llevar siempre una mascarilla de repuesto, por si acaso. Y tirar la usada en el contendor gris.