La Consejería de Sanidad recuerda, ante la disponibilidad en oficinas de Farmacia, de test rápidos de anticuerpos para la detección de la infección por SARS-CoV-2, que estas pruebas analíticas no son medios de auto diagnóstico que permitan conocer si el usuario está enfermo por la COVID-19 o si puede infectar a otras personas.
El uso de estas pruebas está desaconsejado para la toma de decisiones individuales, ya que una persona asintomática y que esté en período de incubación de la enfermedad puede presentar un resultado negativo al test de anticuerpos; además, la interpretación de sus resultados puede dar lugar a equívocos, ya que ni el negativo indica necesariamente que la persona no pueda ser infectante, ni el positivo supone de forma categórica inmunización.
Esta situación pudiera inducir a una falsa sensación de seguridad, con la consecuente influencia negativa en las estrategias de prevención, control y contención de la infección por SARS-CoV-2 que se están desarrollando tanto epidemiológica como asistencialmente, además, obviamente, del riesgo inherente de contagio y sus consecuencias que pudiera trasladar el usuario a su entorno familiar, social, laboral, etc.
Sanidad añade que los resultados de estas analíticas presentan dificultades en su interpretación, de manera que aquellas personas que presenten sintomatología o tengan dudas al respecto de padecer la COVID-19, «deberían contactar cuanto antes con sus centros de salud, llamando telefónicamente y marcando el número 0: los profesionales sanitarios que le atiendan indicarán, tras la oportuna valoración, las pautas a seguir y, en el caso de necesitarse un test diagnóstico, se citará a esa persona para la realización de la correspondiente prueba (test de antígenos o PCR)».
Insiste en que el uso de los test rápidos de anticuerpos «no son adecuados a la hora de determinar la enfermedad o la capacidad de contagio, ya que sus resultados no son concluyentes y pueden generar en el usuario una sensación de falsa seguridad al respecto de su situación, más aún en fechas como las que se avecinan, potencialmente propicias a la interacción social y la relajación de las medidas preventivas individuales y colectivas frente a la pandemia (uso obligatorio de la mascarilla, distancia interpersonal de seguridad, reducción de los contactos, reuniones limitadas a seis personas, etc.)».
Añade que el uso de esos test rápidos disponibles en farmacias «no está actualmente contemplado en la Estrategia de diagnóstico, vigilancia y control de la COVID-19 en Castilla y León, siendo uso indicado para cribados poblacionales o en residencias, pero no para la toma de decisiones a nivel individual».
De hecho, la Organización Mundial de la Salud no considera su uso adecuado para el diagnóstico de infección aguda, recomendando, a la vista de la evidencia actual, únicamente el uso de test rápidos de anticuerpos para determinadas situaciones y estudios.