Manu Molina fue uno de los fichajes más prometedores del Guijuelo en esta novedosa temporada 2020-2021, peor la mala suerte se cebó con él.
El rápido futbolista llegó cedido por el Huesca en octubre y a los cinco entrenamientos se lesionó de gravedad, con el primer partido a la vuelta de la esquina. La rotura del quinto metatarsiano del pie le ha llevado a estar dos meses parado en una temporada para olvidar en todos los aspectos.
Ahora, y tras dos semanas entrenando y con los ejercicios a realizar en este ‘miniconfinamiento’ por la Covid-19, Molina asegura estar preparado para la ‘batalla’.
Muchas semanas después, ¿está olvidada la lesión?
Sí, estoy muy bien y poco a poco cogiendo el tono y la forma física. He entrenado dos semanas con el grupo y al principio me costaba un poco en el plano físico, pero ya pillé el tono y estoy mejor. Al hacer algunos movimientos, a veces siento una pequeña molestia, pero es normal; si jugásemos mañana, no tendría ningún problema.
Fichado en octubre, pero puedes ser el mejor fichaje de invierno…
La verdad es que sí; no he podido jugar hasta ahora y tengo muchas ganas después de la lesión de volver a competir. Me lesioné el 14 de octubre, el 19 me operaron y salí del hospital sin escayola. Empecé a apoyar más o menos seis semanas después de la operación.
Es una zona complicada y más para un futbolista; ¿qué te dijeron los médicos?
Siempre me indicaron que había que recuperar bien esta zona porque es una de las que más sufre para un futbolista; hay veces que noto una leve molestia, pero dentro de lo que cabe estoy muy bien y ha ido todo sobre ruedas.
¿Recuerdas cómo se produjo la lesión?
Sí; recibí un golpe en la pierna derecha y me cae con el pie ladeado. El impacto de esa zona con el suelo hizo que se rompiese. Sentí dolor, sí, pero no fue muy intenso, aunque no podía apoyar el pie. El fisio me dijo enseguida que podía ser una fisura o rotura, como así fue.
¿Mala suerte?
Es jodido porque llegué ya tarde, en octubre e hice cinco entrenos. Tres días antes del debut en Liga me rompí el quinto metatarsiano y hasta ahora no he podido hacer nada.
Son 10 meses sin competir en partido oficial…
No he parado porque he entrenado con el Huesca, luego tuvimos un mes de vacaciones e hice la pretemporada con el equipo; incluso he jugado algún partido amistoso, pero es cierto que partido oficial desde marzo, nada.
¿Te gustaría regresar y quedarte en el Huesca?
Cuando acabe esta temporada volveré allí; de momento no tengo ninguna expectativa ya que solo pienso en hacerlo lo mejor posible con el Guijuelo y luego quedarme en el Huesca muchos años. Pero el tiempo dirá.
Hasta ahora, los resultados del Guijuelo no hablan bien del equipo; ¿y las sensaciones?
Los resultados están ahí, no se puede decir nada, pero creo que nuestro gran trabajo en el día a día y en muchos partidos no se ve reflejado en la clasificación. Ha habido errores puntuales que nos han costado partidos, pero creo que tenemos un buen grupo humano y con nivel futbolístico para sacar esto adelante. También llegarán refuerzos y estamos todos con el cuerpo técnico.
Malos resultados, lesiones, plantilla corta, positivos por Covid-19… ¿os puede pasar algo más?
Todo esto no ayuda en nada, está claro, pero tenemos que afrontar la realidad actual como viene y ser muy fuertes en el plano mental y confiar en que todos juntos podemos sacar esto adelante.
Cuando el Guijuelo vuelva a jugar, ano tendrá ritmo de competición…
Está claro y lo sabemos; el hecho de no competir desde hace tanto tiempo se va a notar, pero intentaremos que sea lo menos posible. Hay que ser fuertes y estar preparados para dar la talle.
¿Qué Manu Molina vamos a ver?
Soy un jugador muy trabajador y eléctrico, y espero ayudar al equipo en todas las facetas, con goles y asistencias. Mucho trabajo, pero especialmente que todo valga para sacar los tres puntos.
¿Qué jugadores del equipo te parecen un espejo en el que mirarte?
De todos aprendes algo al final, pero me quedo con Jonathan, Cristóbal, Antonio Pino y Carlos Rubén. El ‘capi’ aporta un gran liderazgo y sabe estar y competir en cada momento, es diferente y eso que tiene casi 40 años. Cristóbal Gil asombra por la técnica y calidad que tiene porque sabe aprovechar cada momento para marcar la diferencia. Pino todo lo que toca dentro del área lo convierte en gol, no se le escapa una. Y Carlos Rubén juega con la cabeza y siempre va un poco antes que los demás; es muy inteligente.
A día de hoy, ¿cuál es el objetivo del Guijuelo?
Nuestro objetivo debe ser ir entreno a entreno porque seguro que ahora vamos a tener bastantes partidos seguidos por los aplazados y debemos cambiar el chip y sumar de tres en tres. No hay que marcarse más objetivos.
¿Qué tal este ‘microconfinamiento’?
Dentro de lo que cabe, no muy mal. Es jodido porque no podemos entrenar, pero no tiene nada que ver con el de marzo. Aquí son diez días y ya está si todo va bien. No hay que lamentarse porque es la situación que nos ha tocado vivir.
