“Solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena”; este dicho popular, traducido para todos, “recrimina a quienes no se acuerdan de quien, una vez conseguido un beneficio, se olvida de quién lo ha hecho posible”.
El mejor ejemplo para extrapolar a esta afirmación es el mundo del deporte en la ciudad de Salamanca, al que todos se apuntan en los éxitos, pero muy pocos se acuerdan del camino que hay que recorrer hasta poder lograrlo.
Y es que, la mayoría de las instalaciones deportivas de la ciudad deja bastante que desear de tener un aspecto completo, adecuado y envidiable para la práctica de cualquiera de las modalidades actuales.
La Alamedilla, el Río Tormes, el Rosa Colorado, Los Cuernos, el Neme, El Tori, el Reina Sofía, el Multiusos, de gestión ‘privada’, al igual que La Aldehuela… son algunos de los espacios dedicados a la práctica deportiva en la ciudad; pero, en esta ocasión, la atención se detiene en dos de ellos porque su situación es, cuanto menos, denunciable.
La primera instalación es el pabellón de La Alamedilla, un espacio dejado, envejecido, denostado y olvidado, que presenta un estado indigno para la práctica de cualquier actividad. El último de los despropósitos tuvo lugar este domingo 21 de febrero, cuando los colegiados del partido que enfrentaba a FS Salamanca Unionistas y Cistierna se vieron obligados a suspender el partido… ¡por las goteras de la instalación!
“El equipo arbitral ha estado inspeccionando la pista y finalmente ha determinado que su estado era peligroso para la integridad física de los jugadores, pese a que ambos equipos realizaron el calentamiento con normalidad y estaban de acuerdo en comenzar el partido”, señaló el club salmantino.
El anexo, también ‘pierde’ agua
La otra instalación deportiva que aún no ha visto la luz 16 meses después del ‘final’ de las obras es el pabellón anexo de Würzburg, previsto para que lo utilicen cientos de niños de las canteras de Perfumerías Avenida y CB Tormes, pero que no podrán estrenar pese al inicio de las competiciones autonómicas.
¿El problema? Las goteras en una obra nueva… que han impedido su utilización hasta el momento, sin una fecha de inicio de la actividad clara y concisa.
Las obras del mencionado anexo de Würzburg comenzaron el 16 de octubre del año 2019, con un plazo de ejecución de 5 meses, por lo que su plazo se cumplía justo el día en el que se declaró el estado de alarma por la pandemia de la Covid-19, el 14 de marzo de 2020. Las obras no estaban ni siquiera cerca de estar finalizadas en ese momento, acumulando un excesivo retraso.
Fue el 20 de octubre de 2020 cuando el alcalde Carlos García Carbayo visitó las obras para dar por finalizadas las mismas… pero no ha sido así porque las goteras imposibilitaban su utilización después de haber invertido 901.705 euros en esta obra, que acumula ya casi un año de retraso en su apertura oficial a día de hoy.
En pleno siglo XXI hay goteras que frenan el deporte en la ciudad de Salamanca…
2 comentarios en «Goteras que frenan al deporte en Salamanca»
madre mía, qué vergüenza de gestión….
y nadie dice nada de esto??? La alamedilla es un pabellón más que aprovechable con unas mejoras… pero es que nadie lo ve?
y el anexo…. lo estrenarán este año por fin??? VERGONZOSO
El día que entiendan los políticos de turno, que reformar un pabellón no es pintar las barandillas ya habremos avanzado mucho.
Tener goteras, o suelo y luz en mal estado es inadmisible.
El resto es solucionable, pero si fallan esos tres pilares, el resto es tirar el dinero. (Cosa que a veces parece, aunque espero que no sea de forma consciente o intencionada. Será que soy muy bien pensado… o muy ingenuo)