La condena de los mayores de 80 años en Salamanca

Salamanca es, junto a León, la provincia más afectada por los desequilibrios en el proceso de vacunación en Castilla y León entre los mayores de 80 años. Un grupo de edad que ha sufrido los efectos del triaje en el hospital, quedando fuera de la entrada en la UCI mientras haya pacientes más jóvenes ingresados, y ahora un doble maltrato al quedar relegados en el proceso de vacunación si no están en residencias.

Cada vez son más los grupos de ‘esenciales’ que pasan por delante de ellos, pese a ser mucho más vulnerables que la inmensa mayoría de los que ya han sido inmunizados y tener menos cuento.

Los mayores de 80 años tendrían que haber sido vacunados al acabar el primer trimestre del año, y a fecha del 25 de marzo solo habían recibido al menos una dosis 12.394 personas que tienen entre 80 y 89 años en el conjunto de la provincia, lo que supone el 33,4 por ciento de la población incluida en este tramo de edad (37.116 personas, según el INE). Entre ellos hay 3.900 que han recibido las dos dosis.

Es el segundo porcentaje más bajo de la región, solo mejor que el 31% de León, y por debajo del 51% de la media de Castilla y León, una de las comunidades con peores registros en la atención a este grupo.

La Junta ha distribuido las vacunas para este colectivo de forma lineal entre las nueve provincias, sin tener en cuenta las diferencias existentes entre unas y otras con una población más envejecida, como es el caso de Salamanca, donde confluye uno de los colectivos más amplios de personas entre 80 y 89 años.

Eso explica las diferencias entre provincias. Mientras en León y Salamanca apenas superan el 30% de mayores de 80 años vacunados, en Ávila es el 67%, en Burgos el 62%, el 67% en Palencia, el 85% en Segovia (tiene muchos menos habitantes entre 80 y 89 años al ser casi ciudad dormitorio de Madrid), el 90% de Soria (muy poca población en general), Valladolid con un 53% y Zamora un 51%, a fecha del 25 de marzo.

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, dijo el jueves que estas diferencias entre provincias son «puntuales» y se deben Al ritmo del suministro y a la diferente estructura poblaciones. No influimos en el reparto provincial. El aumento del porcentaje a lo largo de las semanas acabará siendo homogéneo. Esto genera ansiedad, porque todos deseamos vacunarnos, pero el ritmo en la comunidad autónoma es muy bueno y somos la comunidad autónoma más extensa y con más provincias y es normal que se den situaciones temporales de desigualdad que se vana a corregir».