El rugby no pasa por su mejor momento en Salamanca debido a la pandemia causada por la Covid 19. Santiago Battaner, director deportivo del Salamanca Rugby Club, explica las dificultades a las que ha tenido que hacer frente este año para gestionar el club de la mejor forma posible.
Por: María Sánchez Condado
¿En qué ámbitos compite el club y en qué categorías?
Competimos a nivel regional; entrenamos con niños desde los cuatro años y contamos con equipos desde la categoría Sub-6 hasta la Sub-18, tanto en categoría femenina como masculina. Sin embargo, este año solo estamos compitiendo en las categorías Sub-16 y Sub-18.
¿Cómo has visto al club esta temporada?
Somos un club en el que nuestros objetivos principales son formar jugadores y difundir el deporte del rugby y sus valores. Es verdad que entrenamos para competir y competimos para ganar, pero no es una cuestión a la que queramos dar demasiada importancia.
Al final, lo que les va a quedar a nuestros jugadores cuando se hagan mayores y dejen de jugar no son las victorias y sí las vivencias que han tenido y el buen ambiente que hay en los entrenamientos. Nuestra prioridad es que tengan una experiencia agradable y una buena educación en valores.
¿Cuál es el objetivo de los entrenamientos y cómo los organizáis?
Desde el club tenemos escrito el itinerario del jugador, es decir, los objetivos que, según la edad que tengan, queremos que cumplan. Por una parte, tenemos los objetivos técnicos: que avancen con el balón, que muevan los pies, que desafíen, plaquen y sepan defender el equipo. Según van creciendo van sumando cosas a su entendimiento del juego.
Por otro lado, tenemos los objetivos relacionados con los valores; les intentamos inculcar que son ellos los que se tienen que hacer responsables del material, deben traerlo, cuidarlo y guardarlo y que deben dejar una buena imagen allí donde van. A mayores, si de casualidad nos viene un resultado bueno, una hornada de jugadores que lo hace excelente y damos con un año en el que ganas un título, pues estaremos encantados.
¿Cómo ha afectado la pandemia al Salamanca Rugby Club? ¿Qué medidas de seguridad han llevado a cabo?
El Covid nos ha afectado mucho; no hemos sido capaces de empezar con todas las categorías como nos hubiera gustado; como te decía, solo están entrenando las categorías Sub-16 y Sub-18. Tenemos la esperanza de poder empezar en unos días con el resto de equipos, y aunque sea un mes y medio o dos, poder hacer algo con ellos.
Los protocolos no son muy distintos a los de otros deportes: higiene de material y de manos y toma de temperatura. Además, los chicos que están jugando ahora, se hacen PCR todos los jueves para poder competir los sábados.
Lo que es el deporte no se ha adaptado, aunque sí jugamos con mascarilla. Por lo demás, lo que son las normas del rugby, donde sí puede haber situaciones de más contacto, no se han modificado para nada.
¿Cuáles son las expectativas del club a medio y largo plazo?
Con todo lo que ha pasado este año, tenía miedo de que los chicos probaran otros deportes o les diera miedo entrenar a rugby al ser un deporte de contacto. Pero soy una persona optimista; en general, el rugby es un deporte que está en alza y es algo de lo que nos queremos beneficiar; quizá no de manera inmediata, pero sí corto o medio plazo.
Para hablar de la organización y gestión económica del club, Matías Gutiérrez, presidente de la junta directiva, analiza los aspectos más difíciles de sacar el equipo adelante.
Como presidente de la junta directiva, se encarga de la organización económica del club; ¿es difícil esta tarea?
Lo más complicado de la organización es encontrar a las empresas que quieran colaborar, no solo a nivel económico, también en la organización de jornadas de captación de jugadores o de torneos. Todos los fondos económicos que tenemos van destinados a ayudar al director deportivo y a la mejora de la plantilla, tanto de jugadores, como de entrenadores.
Ahora con la pandemia, la cosa se ha vuelto aun más difícil y todo el tema del patrocinio se ha quedado parado. Aunque tengo la esperanza de que como todo está mejorando gracias a la vacuna tengamos un crecimiento exponencial a medio largo plazo.