Dicen que hay muchos trabajos que son profesiones de riesgo; una de ellas, por estar cerca de extinguirse, es la de pastor.
En estos días, la ciudad de Salamanca es la sede del Congreso de Pastoreo e Inclusión Social, y a él han acudido profesionales de un sector en crisis y en claro peligro de desaparecer. “Los pastores no somos una especie en extinción, estamos extinguidos”; así lo indica Juan S. Sánchez, ganadero de ovino de la localidad salmantina de Pino de Tormes, que estuvo presente en el encuentro con la presidenta del Senado.
¿Cómo ve el futuro del sector? ¿Cómo es el día a día de un pastor? ¿Por qué nadie quiere dedicarse a este oficio? Las respuestas son muy claras…
¿Por qué nadie quiere ser pastor hoy en día?
¿Por qué hay muchas tiendas de móviles? La respuesta es muy fácil, porque son rentables… la vida ha cambiado mucho. Yo conozco a muchos ganaderos de Salamanca y la media de edad en el ovino está entre 50 y 55 años. A esto hay que sumarle que hay mucha burocracia y que la PAC ha roto un eslabón muy importante porque te obliga a tener hectáreas. ¿De dónde las sacamos en Salamanca? Las hectáreas no paren, un señor tiene la`ps que tiene; Europa, en lugar de pagarnos por ovejas, nos paga por hectáreas. Yo tengo ovejas, no hectáreas.
¿Cómo es tu día a día?
Me levanto por la mañana y si tengo parición, atiendo a las ovejas paridas, y luego todo el día con ellas; tengo unas 700.
Las explotaciones de ovino deben tener cada vez más ovejas para ser rentables…
Hoy en día, el ganadero de ovino debe contar con un número de cabezas de ganado muy elevado para poder obtener la rentabilidad. Cada vez hay que ir a más ganado, pero muchas veces no se puede porque no hay horas para atender a los animales, hacer las guías, papeles… y son 365 días al año pase lo que pase. Las ovejas tienen que salir a comer todos los días.
Por no hablar de los precios…
El tema de los precios es otro punto aparte; obviamente están obsoletos, pero ése no es el gran problema, todo influye. Si todo son trabas e inconvenientes y el precio es el que es… ¿qué podemos hacer? Hay que competir con el mercado porque nuestros costes cada vez son más elevados y nuestro producto no sube en la misma proporción. Todo sube menos lo nuestro; hace 34 años en la época de verano valían los corderos 9.000 pesetas, ahora 60 euros. Al cambio, es peor.
¿Son los pastores una especie en extinción?
No es que seamos una especie en extinción, es que estamos extinguidos; hay oficios que se pueden aprender con el tiempo, pero esto tienes que mamarlo desde pequeño, es una droga, hay que llevarlo dentro y la gente joven no lo hace porque trabajar todos los días por un sueldo de 1.200 euros, desde que te levantas hasta que te acuestas… así este oficio que no entiende ni de fiestas ni vacaciones.
¿Cómo se maneja un rebaño de 700 ovejas?
Con los perros… es muy difícil y no se trata solo de pegar silbidos; cada uno enseña al perro como quiere y, además, tienes que entender a tu ganado, educarlo y hacerlo a ti. Cada pastor tiene su forma. ¿Cómo han enseñado a un futbolista? Creo que cada uno tiene sus dotes también. Hay pastores buenos y malos, como todo en la vida.
Yo a los perros los llamo con un chasquido de dedos y cuando muevo la mano a un lado o a otro, ellos ya saben lo que tienen que hacer. Cuando salen los pastores en la tele dando voces y tal, las cosas no son así, no es siempre así.
Tantas horas con las ovejas dejan mucho tiempo para…
Darle muchas vueltas a la cabeza; te vuelves loco al final. Estás un rato con el móvil hablando con otros pastores, pero son horas y horas. Escuchas la radio, pero hay veces que tienes que estar muy pendiente de las ovejas para que no salten un cercado o cosas así. En muchas ocasiones es aburrido porque son muchas horas. Una vida muy monótona.