Tras dos semanas celebrando el final del estado de alarma y lo que surgiera, este viernes por la noche Salamanca parecía un convento.
Las terrazas estaban llenas a las 20 horas y casi vacías tres horas después. O los jóvenes no se habían enterado de que ya tenían tiempo de terraceo hasta la 1 de la madrugada, o estaban a otras cosas, como los exámenes.
Lo cierto es que entre las once y las doce de la noche las calles fueron vaciando dejando a las terrazas plantadas. Tanto tiempo clamando por más libertad y el primer día que la tienen casi como antes, se levantan y se van. Y en los pisos tampoco hubo demasiadas quejas, lo que hace ganar peso a la opción de que los exámenes están ahí.
De momento, el viernes ha sido tranquilo. Ya se verá en adelante. la Policía local solo puso 5 (cinco) multas por participar en un único botellón (no da para más) y 38 más por no llevar la mascarilla o tenerla mal puesta.
También sancionaron a 17 personas por fumar sin guardar la distancia de seguridad y otras 2 por ruidos en viviendas.