Confunden los pegotes con meter la naturaleza en el medio urbano

El Ayuntamiento de Salamanca continúa su apuesta por llenar de pegotes las calles del centro y ahora a eso lo llama «introducir la naturaleza en los espacios urbanos» con la instalación de 25 jardineras colgantes en las calles Toro y Zamora, que ni se ven y ya hay apuestas a ver cuándo se secan.

Lo que de verdad se introduce, además de pegotes como en esas casas done no hay un espacio sin un jarrón o una foto, es el dinero en la empresa a la que se le hace el encargo que es realmente lo único que le importa al consistorio salmantino, que de suyo tiende al hormigón y al césped artificial y ahora viene con discursos florales.

El Ayuntamiento de Salamanca vende esta nueva iniciativa diciendo que «sigue llenando de color las calles de la ciudad con la instalación de 25 jardineras colgantes. Se trata de una actuación que sigue las directrices de Savia, la Estrategia de Infraestructura Verde que favorece la integración de la naturaleza en entornos urbanos y contribuir así a una ciudad más saludable y a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático», toma ya.

Como la relevancia del asunto lo aconseja y como no tendría nada mejor que hacer, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha visitado el montaje de estos nuevos elementos que se han colocado sobre las luminarias de las calles Toro y Zamora. Esta intervención se su suma a las que ya se emprendieron en mayo con la instalación de 5 torres florales en estas mismas vías.

«Cabe destacar», prosigue el Ayuntamiento, «los beneficios medioambientales de los elementos vegetales, pues contribuyen a limpiar aún más el aire, a la eliminación del humo y patógenos, a la aportación de humedad en el ambiente y a la disminución de polvo y partículas, además de la reducción de los ruidos y la proporción de un aroma fresco y natural».