El sábado 10 de julio, la casa de acogida ‘Padre Damián’ celebró 22 años trabajando por las personas sin hogar; una incansable tarea para mejorar la situación personal, social, cultural y laboral de sus usuarios.
Este año la celebración se limitó para residentes, voluntarios (incluyendo miembros juveniles de la iniciativa Verano Molokai) y trabajadores, respetando las medidas de prevención. Con el eslogan «ponte mis zapatos y pasea por el mundo», las actividades tuvieron una temática internacional. La fiesta comenzó a las 18:00 con la “Feria de las Naciones”, un evento en el que residentes de diferentes nacionalidades (incluyendo Marruecos, Portugal, Brasil o Argelia) hablaron de las costumbres y particularidades de sus países de origen.
Le siguió la tradicional Eucaristía de acción de gracias a las 20:00 y posteriormente la cena común a las 21:00. Después de la cena, los internos se lo pasaron en grande cantando en el karaoke, este año con el lema “Músicas del Mundo”.
Recordemos que Padre Damián es el principal recurso para personas sin hogar de Cáritas, completado por el servicio de acogida que se presta en la sede, en la calle Monroy, y el centro de día “Espacio Abierto”. La casa de acogida es fruto del convenio de colaboración de las Religiosas de los Sagrados Corazones, que cedieron el inmueble a Cáritas para este proyecto desde su inicio, el 12 de julio de 1999. Padre Damián ofrece una atención integral a las personas sin hogar durante los 365 días al año. Tiene como principal objetivo que las personas se motiven e inicien un proceso de recuperación personal imprescindible para su reinserción.
