Pasión, trabajo, competitividad, ilusión, hambre… son solo algunas de las características comunes que unen a los deportistas más longevos en edad y carrera.
Todo ello unido, claro está, a un cuidado de la alimentación y un descanso que permiten estar siempre al 100% y listos para ‘darlo todo’.
Pero, llega una edad en la que la cabeza importa quizá mucho más que el cuerpo para que las ganas de seguir jugando al fútbol no se terminen nunca; y uno de estos casos, cada vez más habituales, es el del jugador andaluz del CD Guijuelo, Carlos Rubén, quien cumplirá vestido de corto y con la camiseta verde, sus 39 primaveras.
El ‘Ingeniero’ suma casi 180 partido repartidos en 7 temporadas con el equipo salmantino, viviendo momentos tan importantes como el play off de ascenso a Segunda, y tan crueles como el doble descenso de la pasada campaña en la que todo se hizo mal.
Ahora, en la 3ª RFEF, Carlos Rubén será más líder si cabe y sobre su figura recaerá el peso de dar lecciones dentro y fuera del ‘verde’. Solo él debe decidir cuándo poner punto y final a su historia de amor con el fútbol… se ha ganado a pulso ese derecho.
Desde fuera pareció que te costó renovar con el Guijuelo; ¿fue así?
Un poco sí; había mucha incertidumbre y todo lo que rodeaba al club estaba muy hermético, también dentro de la Directiva y yo era ajeno a todo lo que estaba pasando. No había un presupuesto definido y el club no podía mover ficha; mi predisposición para renovar era clara, pero debo pagarme mis gastos porque vivo fuera de mi casa y tengo que satisfacer mis necesidades personales. Costó un poco, pero ambos pusimos de nuestra parte y llegamos a un acuerdo.
¿Rechazaste alguna oferta del club?
Sí, rechacé la primera oferta, no fue un acuerdo a la primera; pero esto son cosas del fútbol ya que el club siempre intenta apretar más y el jugador mira su beneficio. Tuve que poner un poco de mi parte, al igual que el club, y por eso llegamos a firmar el acuerdo.
¿Quién se puso en contacto contigo para renovar?
Fue Jonathan, el director deportivo, el que se puso en contacto conmigo. Como había mucha incertidumbre, yo necesitaba una llamada de un directivo que me asegurase un poco las cosas, que se iba a hacer un equipo competitivo y que el objetivo debí ser el ascenso. Entonces, me llamó el presidente y me tranquilizó al respecto para poder seguir en el club.
En mitad de esta situación, ¿pensaste en la retirada?
Fue algo que pasó por mi cabeza, sí; la temporada pasada fue una decepción muy grande por todo lo ocurrido, pero después de un tiempo sin fútbol el cuerpo me lo pedía. Son muchos años jugando al fútbol y me sentía en deuda por lo que había pasado, no quería retirare con ese mal sabor de boca.
¿Será esta temporada tu última como jugador profesional?
También he pensado sí, que éste sea mi último año jugando al fútbol; pero todo dependerá de cómo vayan las cosas, como me encuentre al final y las ganas que tenga de seguir un año más. Cuando yo me implico con algo es para darlo todo y estar al 100%, de lo contrario, no jugaré al fútbol. No puedo decir un ‘no’, me gustaría ascender con el Guijuelo y eso sería un plus para plantearme seguir un año más, marcándome otro reto.
¿Cómo se vive el fútbol cuando estás cerca de los 40?
Para mí el fútbol es ahora más bonito que a los 20; encaro los partidos de forma diferente, disfruto yendo a entrenar cada día y me lo paso bien incluso en los malos momentos; esto quiere decir que disfruto sufriendo. Ahora, me río con los chavales jóvenes porque yo he vivido otro fútbol muy distinto al de ahora y me gusta darles consejos, ser un referente para ellos y dejarles un legado. Intento ir siempre por el camino adecuado y no desviarme.
Has hablado de ser un referente; ¿tienes una responsabilidad especial esta temporada?
Tengo responsabilidad en cuanto a dar lo mejor de mí, que nunca me quede nada en el tintero y ser un buen compañero; ése es uno de los motivos por los que he firmado. Nunca he tenido un mal gesto, incluso cuando no he jugado, y creo que eso también se ha valorado. Cada minuto que estoy en el campo o entrenando doy lo mejor de mí mismo porque soy muy competitivo. Ya sea en el campo o en el banquillo, un jugador puede ayudar igual, y eso lo deben saber los más jóvenes.
Al llegar a cierta edad, ¿es más importante la cabeza que el físico?
El físico es muy importante; cuidarte cada día, tener una buena alimentación, respetar tus horas de descanso… pero quizá la cabeza pueda estar por encima porque la motivación y las ganas son un ‘extra’ para seguir jugando, igual que marcarme un objetivo. Ahora me planteo el reto de ascender este año y ayudar lo máximo posible en el plano colectivo, y jugar el mayor número de minutos esta temporada en el plano individual. Cada año hago lo mismo y para estar al 100% necesito tener una buena alimentación, descansar y cuidarme mucho, igual que entrenar a tope.
¿Te cuesta la recuperación a esta edad?
Me cuesta sí, pero la verdad es que tengo la suerte de recuperar bastante rápido, ya sea por mi forma física o por mi genética; el descanso es algo fundamental, igual que cuidar el físico y comer bien. Es lo que me mantiene a tope.
Lo vivido la pasada campaña en el Guijuelo fue lo peor desde que vistes esta camiseta…
Llevo una carrera muy larga; empecé con 20 años a jugar en Segunda B y llevo 18-19 temporadas y es normal haber vivido un poco de todo, bueno o malo. Este año estamos en la quinta categoría del fútbol español, pero creo que tenemos una gran responsabilidad para lograr el ascenso porque hay un club y un pueblo detrás. Tenemos que ser lo más profesionales posible y competir cada domingo a tope. El Guijuelo es el aspirante a ganar la liga y eso también es una motivación para el resto de los equipos.