La joven de 22 años que sufrió una violación grupal en Zaragoza por parte de los Dominican Don’t Play (DDP) ha renunciado también a sus derechos como víctima.
Según publica el Heraldo, el temor que le infunden tanto los seis investigados como su entorno y las graves secuelas psicológicas que arrastra más de un año después de la traumática experiencia parecen haberla llevado a tomar esta decisión.
Y es que la joven, de 22 años, optó por no denunciar a sus agresores cuando tuvieron lugar los hechos, en junio de 2020; tampoco lo hizo cuando la Policía Nacional la tomó declaración.
El Heraldo publica que el juzgado que investiga lo sucedido intentó citarla este pasado fin de semana para hacerle el ofrecimiento de acciones como víctima, un trámite que le permitiría personarse en los autos y reclamar por los daños sufridos. Sin embargo, también habría renunciado de momento a ello.



















