Las obras para construir el Centro de Emprendimiento y Formación Tormes+ para cursos de formación concluyeron en noviembre de 2020 tras invertir 848.000 euros en su construcción (aunque la empresa adjudicataria habla de un millón) más otra cantidad similar en la adquisición a Remolachera de Salamanca y desde entonces solo han crecido las hierbas en el parking.
El centro, construido sobre el solar de la antigua Casa del Campo, conocido como el edificio de la remolachera, en Tejares, cuenta con un amplio espacio diáfano en la zona de emprendedores, con medios digitales adecuados al uso, aulas e incluso espacio taller para el desarrollo de las actividades formativas.
Este centro forma parte de la red de centros municipales. Se configura como «un centro innovador al servicio de emprendedores, artesanos y autónomos, que de manera colaborativa y con apoyo de personal especializado quieran introducir innovaciones en sus respectivos negocios. En concreto se centrará en actuaciones y programas para la obtención de certificaciones de profesionalidad, talleres para la mejora de empleabilidad, etc.», según el Ayuntamiento.
Además, albergará «una incubadora de alta tecnología especializada en biosalud», proyecto incluido en la convocatoria de ayudas de la Fundación Incyde (vinculada a las cámaras de comercio), con un presupuesto de 1,2 millones de los que Incyde pondrá la mitad y los fondos Feder el resto.
El Ayuntamiento debe poner a disposición de la incubadora un edificio (será el centro de formación de Tejares antigua casa del campo), adquirir equipamiento necesario y promover su puesta en marcha y campañas de comunicación en el plazo de dos años una vez abierto el centro.
El Ayuntamiento será quien decida qué empresas y emprendedores participan en el proyecto que persigue fomentar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación en micropymes para mejorar su competitividad y a eficiencia de sus recursos.
Un chiringuito a la vista si la realidad no lo desmiente.