El Banco Sabadell anunció este lunes a los sindicatos su intención de iniciar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) vía prejubilaciones y bajas voluntarias incentivadas, junto a un plan de recolocación para la totalidad de los trabajadores afectados en el caso de ceses de contratos.
ICAL. El nuevo ajuste sería complementario al acordado a finales del 2020 y por el que salieron 1.840 personas del banco a principios de este año, y bajo la misma máxima de evitar medidas traumáticas, según indicaron a Servimedia fuentes cercanas a la negociación.
La dirección del banco se ha emplazado con los sindicatos a una nueva reunión el jueves 2 de septiembre donde podría dar mayor detalle del plan anunciado y del que, hasta el momento, se desconoce el alcance y potenciales salidas.
El nuevo ajuste fue adelantado ya por el banco durante la presentación del plan estratégico para el trienio 2021-2023, con cuya aplicación prevé superar el seis por ciento de rentabilidad y recortar su partida de gastos en 100 millones de euros.
La intención declarada entonces es aprobar la reestructuración durante este ejercicio para empezar a implantarla en el primer trimestre de 2022.
El sindicato CCOO detalló que la comunicación del banco incluye un procedimiento de expediente de reestructuración de empleo, así como de movilidad geográfica y «modificación sustancial de condiciones de trabajo que afectará a la totalidad de los centros de trabajo de la empresa».
CCOO avanzó en un comunicado que «no lo va a poner fácil, al igual que no lo ha hecho en el resto de entidades» donde ha liderado la negociación de las reestructuraciones «defendiendo ante todo el mantenimiento del empleo».
A su juicio, «no hay razones para plantear un ERE» en el banco como, en su opinión, ha puesto de manifiesto que realizase «más de 200 nuevas contrataciones durante 2021» y porque entiende que no concurren razones técnicas, productivas, organizativas ni causas económicas que lo justifiquen.
Por todo ello, CCOO indicó que «no va a admitir ningún planteamiento de ERE traumático», aunque sí admite que «existe la posibilidad de llegar a acuerdos de prejubilaciones anticipadas y jubilaciones» ya que el banco cuenta con 2.000 personas en plantilla mayores de 55 años, pero siempre que sea «en línea de lo negociado y firmado el pasado mes de diciembre de 2020» y que permitió la salida de 1.800 personas con el arranque del año.
