Este lunes 13 de septiembre se ha realizado una nueva fase del paso de la actividad del Hospital Virgen de la Vega al nuevo hospital. También ha comenzado la nueva actividad con los pacientes de diálisis en su nueva ubicación, entre otras muchas más novedades
Por: David García-Cervigón Romero de Ávila
Todo este trasvase de módulos y equipo ha desembocado en que muchos pacientes visiten por primera vez el nuevo hospital, cada uno con sus propias valoraciones de las nuevas instalaciones.
Aunque la parte de oncología lleva funcionando un tiempo, para algunos ha sido su primera visita. «La parte de oncología está más nueva, no es lo mismo que en el Virgen de la Vega», dijo Belén García. «De momento esta sección la veo muy bien. Tiene muchas salitas y separado unas cosas de otras, me gusta. Y además te tratan muy bien», comentó Juana Martín.
Teresa Lorenzo ha tenido la oportunidad de ser de las primeras en experimentar la zona de diálisis. «He notado mucha mejora y estoy muy contenta. Tienen televisión para cada paciente. Las enfermeras ya las conocía de la Virgen de la Vega y son buenísimas», dijo. La nueva ubicación de la zona de diálisis es la planta Sótano 1, en el Bloque C, cuya entrada específica está habilitada en el Paseo de la Transición Española.
La incorporación de nuevos servicios ha repercutido en un incremento de nuevos pacientes que han dejado de asistir al Virgen de la Vega para acudir al nuevo hospital. Para algunos ha supuesto dejar de disfrutar de la tranquilidad que se respiraba hasta entonces por la escasa cantidad de personas que frecuentaban los pasillos.
«Ahora hay más gente que cuando se abrió, cuando éramos pocos estábamos mejor. Tanta gente ahí metida se me hace pequeño. Además, no encuentras asiento debido a las medidas de distancia por el covid», lamentó María Luisa. También protestó por la falta de zonas de descanso a la entrada del hospital: «no hay bancos para la gente mayor en la acera».
Muchos han destacado la gran amplitud de las instalaciones, su comodidad, los baños más asequibles para todos. «He acudido a oncología. Están mejor estas instalaciones. Más ordenado y moderno», dijo Ruth Alfayate.
Las increíbles dimensiones del nuevo hospital convierten sus pasillos en un circuito laberíntico. Pero quienes transitan por las instalaciones no tienen por qué preocuparse. «Es muy amplio. Pero el personal te ayuda, te indican el camino. Hay mucha gente para preguntar», aseguró María Castañar.
La mayoría de los pacientes no han podido beneficiarse en su primer día de los nuevos equipos de última tecnología que aguardan en el nuevo hospital. Lo que sí disfrutarán a diario será de la extraordinaria atención del personal médico que les ayudará en lo que necesiten, siempre con una sonrisa. Y es que todos los pacientes que salían del hospital se deshacían en elogios por su profesionalidad y humanidad en el trato hacia los enfermos.
