El atropello a causa de la pelea de la madrugada del domingo en la calle Pérez Oliva se suma al reciente robo en una tienda cercana en la avenida de Portugal.
Pasear por la avenida de Portugal por la mañana o por la tarde es pasear por un barrio tranquilo, familiar y con gente de toda la vida, un barrio sin ningún tipo de problemas como ellos mismos reconocen. Los problemas comienzan de noche, más concretamente de madrugada a causa de algunos bares de la zona de Pérez Oliva.
Un comerciante cercano a uno de estos bares explica que los «jaleos» son de noche, «a partir de las nueve o diez de la noche vemos entrar a mucha gente muy joven de unos 18 o 20 años, al final siempre están los mismos».
El vecino incide en que estos problemas no vienen de ahora, «los jaleos de madrugada vienen de hace años, de la época que estaba el karaoke que sobre todo a eso de las seis o siete de la mañana se daban peleas, porque la gente venía a este sitio de after».
Si hay un comercio que abre todos los días de la semana ese es un kiosko, el propietario de uno de estos ubicado en la avenida de Portugal indica que por el día, sin ningún tipo de incidente, que nunca ha tenido ningún problema ni con los vecinos ni con los establecimientos ni bares de la zona. «Abro la tienda a las siete de la mañana y no se suele ver nada extraño ni los fines de semana es que apenas no hay ni ruido, lo que suele haber es entre ellos, de momento no ha salpicado mucho al barrio».
Lo que sí se registró hace un par de semanas fue un robo en un local complementos ubicado en la zona.
Caminando hacia mercado de San Juan, uno de los comenciartes que lleva más de 30 años en la zona, explica que Labradores ha cambiado mucho en los últimos años, sobre todo desde que se marcharon por las manifestaciones vecinales las prostitutas de la zona allá por el 2007 y más tarde con la remodelación de la plaza Julián Sánchez ‘El Charro’. Con estos cambios, se consiguió eliminar casi por completo el problema de los sintecho y personas que bebían durante el día en sus inmediaciones.
Lo que sí se palma entre sus calles es una gran cantidad de personas mayores y pocas familias, al preguntarle a los vecinos por esto todos responden lo mismo: «Muchas de estas casas están deshabitadas porque los dueños eran personas mayores y ahora mismo muchas están en venta o en alquiler».
Por lo que explican los vecinas es difícil ver jóvenes viviendo en estas calles. «Todos prefieren calles como la de Toledo porque los alquileres son más baratos». Al comentar esto con un profesional de la vivienda señala que un alquiler en la margen derecha sentido bajada de la avenida de Portugal puede costar en torno a los 700 euros mientras que en su margen izquierda puede estar en torno a los 400″.
Eso sí, hay unanimidad en que «por el día el barrio es muy tranquilo, por la madrugada, cautela, por las voces y fiesta que se den en algunas calles».