La subida del gas para las calefacciones se situará en 4,4% para este trimestre, una subida que hará aun más cuesta arriba los últimos meses del año para las familias tras los altos precios de la luz.
Tras la subida de la luz en los últimos meses, el siguiente en subir será el gas para la calefacción. Con la llegada del invierno a las familias no les esperan más que disgustos para su bolsillo. La factura de la luz, según los expertos, no bajará al menos hasta febrero.
Los incrementos previstos para el gas son menores que los de la luz, si la electricidad ha supuesto un incremento de hasta el 40%, el gas únicamente en torno al 4,5%. Pero existe una gran diferencia en el tratamiento al gas.
A diferencia que ocurre con la luz, la diferencia entre el coste real de la energía y lo que paga el consumidor final se traslada con posterioridad. Este precio se pagará y con intereses a partir del segundo trimestre del año que viene.
Estos cambios en las tarifas del gas afectarán a 1,6 millones de hogares que destinan en la calefacción el 57,1% del consumo, frente al 38,2% del agua caliente sanitaria y el 4,7% del uso destinado a cocinar alimentos, según un estudio del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Sedigas, la asociación que aglutina los intereses de las empresas gasísticas en España, ya ha advertido de los riesgos de crear un “déficit estructural” del gas que vaya, poco a poco, engordando una factura que a largo plazo nadie podría pagar.
Así las cosas, poner la calefacción este invierno tendrá un coste superior al pagado el año pasado e inferior al que se pagará en el próximo año, siempre que el gobierno traslade el coste real de la energía a futuros ejercicios.
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