La lista de espera para operarse en Salamanca ha alcanzado unas dimensiones desorbitadas que el gerente del complejo, Luis Ángel González, justifica con milongas con las que nos trata como si estuviéramos sedados.
Después de años consintiendo una lista desmesurada, cerrando los quirófanos por la tarde si no había prima de por medio para los médicos, y sin pandemia ni traslado de hospital que la justificara (ha empezado en la segunda quincena de septiembre), una vez superado el trauma del primer envite de la pandemia, que combatieron unos cuantos profesionales y fatigó al resto sin saber muy bien por qué, los datos oficiales a fecha de 30 de septiembre de 2021 arrojan más de 8.000 salmantinos esperando una operación con una demora media de 194 días.
Con todo esto, González, que no debe ser uno de esos 8.000, tiene la osadía de aparecer este martes para contar que no nos han operado y no hay visos de que la cosa vaya a mejorar, debido a que «a la pandemia, nosotros tenemos que sumar el traslado de un hospital en el que llevamos inmersos cuatro meses. Cualquier traslado genera que la actividad disminuya, y la puesta en marcha de un bloque quirúrgico con 25 quirófanos hace que las intervenciones programadas con normalidad también disminuyan”, explicó sin aclarar por qué también teníamos la lista de espera más alta de CyL sin pandemia ni traslados.
Y más milongas. “Ahora, con los nuevos medios, lo que hemos hecho es desarrollar un plan de contingencia junto con el grupo de trabajo de listas de espera, que vamos a presentar a la Consejería. Vamos a abordar el problema, priorizando, porque no nos queda otra opción”, informa.
Así, las prioridades son “primero oncológicas, luego la demora máxima y después el resto. Creemos conocer las soluciones y solo falta ponerlas en marcha”, finalizó”, y a otra cosa mariposa. O sea, a seguir esperando o a sacarse la tarjeta de lo privado donde, vaya causalidad, te encuentras a los mismos médicos que se fatigan en la pública.
Y da una pista de cuál es el plan. «La plantilla del nuevo Hospital se dimensionará de forma coherente a las nuevas instalaciones”, informa Ical. Según matizó, no solo se debe tener en cuenta el espacio, sino también “la cartera de servicios, la actividad y la población de cobertura”. En base a estos criterios realizarán próximamente su propuestas de “plantilla horizonte” a la Dirección General de Profesionales y a la Gerencia Regional, una vez ultimada la parte de cartera de servicios. Milongas que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, no contribuyó a despejar.
“Las listas de espera, evidentemente, han tenido una repercusión importante, que ha sido la pandemia. Durante meses hemos atravesado un periodo increíble, con la mitad de las camas ocupadas por una sola patología, y las camas triplicadas en UCI”, explicó Casado. Además, la consejera aseguró que ya han comenzado a “normalizar la situación” porque «ya ha habido una entrada de temas que estaban pendientes”, entre intervenciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas y consultas, informa Ical.
Según Verónica Casado, sí ha habido “una repercusión” sobre las listas de espera que “está aumentada”, pero “no tanto” porque “se ha hecho un esfuerzo increíble por parte de las gerencias para intentar solucionar la situación lo mejor posible”. Así, mencionó el Plan de Ordenación de listas de espera, según el que cada uno de los equipos directivos de los centros redacta las contingencias para ordenar las prioridades, que las máximas urgencias sean resueltas en los primeros 30 días y el resto no supere los 90 días.