La presión hospitalaria no deja de crecer en Reino Unido. Los datos dejan cifras diarias de alrededor de 50.000 contagios y 1.000 hospitalizaciones. Además la incidencia se sitúa en 600 casos por 100.000 habitantes, y solamente este lunes se han notificado 223 muertes a causa del coronavirus. Esta cifra es la más elevada desde el mes de marzo.
Por el momento el Gobierno británico sigue apostando por la vacunación frente a la imposición de restricciones. Sin embargo se están produciendo retrasos en la administración de terceras dosis, a la vez que se va acercando la temporada invernal de gripe. Actualmente el 78,9% de los mayores de 12 años han recibido la pauta completa. En cambio, la administración de la vacuna en el grupo de edad entre los 12 y los 15 años se encuentra en tasas muy inferiores, en torno al 15%.
En este sentido, el ministro de Sanidad británico, Sajid Javid, ha apostado por la vacunación como medio de combatir al virus, el denominado Plan A. Sin embargo ha recordado que “la pandemia no ha acabado” y que la cifra de contagiados diarios podría alcanzar los 100.000. Pese a todo, insiste en que desde el Ejecutivo británico no creen que por el momento sea necesario volver a implantar restricciones. “En este momento Reino Unido no necesita implementar el Plan B”.
Por su parte, la Confederación de la Sanidad Pública –NHS por sus siglas en inglés- aboga por ir más allá en la aplicación de medidas. Su propuesta pasa por implantar el “Plan B”, es decir, volver a hacer obligatorio el uso de mascarilla en el transporte público y en espacios cerrados. Esta misma línea de pensamiento es la que defiende el comité de expertos que asesora al Gobierno en materia sanitaria.
La posible “descendiente” de la variante delta, detectada en el país y denominada “AY.4.2” podría estar detrás de este repunte de los contagios, según los expertos. Esta nueva variante podría ser entre un 10 y un 15% más contagiosa que la delta, y el doble respecto al SARC-CoV-2 original.
La situación en otros países europeos también es preocupante. Así lo ha comunicado la OMS, que ha reportado un aumento del 7% de los contagios en los últimos 7 días. Países como Rusia o Letonia atraviesan una situación difícil. En el primero se ha superado la barrera de los 1.000 muertos durante el fin de semana. Por su parte el país báltico va a decretar medidas como un confinamiento de cuatro semanas a partir del 21 de octubre y el toque de queda.
