El coronavirus no da tregua. En esta ocasión el país asiático ha decidido confinar a la población de la céntrica ciudad después de alcanzar cifras de 33 mil casos activos.
A partir de ahora, la población tendrá prohibido salir de casa. Solo se podrá saltar la prohibición para hacer la compra, ir al médico o colaborar en tareas de control y prevención contra el virus. Además, se realizarán pruebas de ácido nucleico. Para salir deberán mostrar un código QR que indique que no están infectados y no han estado en contacto con contagiados.
El rebrote detectado a mediados de octubre se debió a un viaje de jubilados a zonas turísticas de las provincias de Gansu (en el norte) y Shaanxi (en el centro). Se ha informado que todos los infectados de este brote se habrían contagiado de la variante delta.
Según los datos publicados por las autoridades chinas, desde el inicio de la pandemia se han infectado 96.840 personas y han fallecido 4.636 en todo el país. Por su parte, se han administrado 2.250 millones de dosis de la vacuna, entre una población de 1.411 millones.