Alec Balwin ha hablado por primera vez desde que se produjo el fatal percance en el que alguien le entregó una pistola cargada con balas de verdad para una escena del rodaje de la película ‘Rust’. El actor disparó, convencido de que el arma tenía munición de fogueo, y mató a la directora de fotografía, Halyna Hutchins.
Mientras se investiga el suceso, el actor ha permanecido callado hasta que este sábado, asediado por los paparazzi que lo persiguen desde hace días en su ciudad de residencia, Manchester, Vermont (noreste de EE UU), finalmente dio sus primeras declaraciones.
«No se me permite hacer ningún comentario porque es una investigación en curso», dijo a los periodistas. «Me lo ordenó el Departamento del Sheriff en Santa Fe. No puedo responder ninguna pregunta sobre la investigación. No puedo», insistió.
«Ella era mi amiga», dijo Baldwin a los paparazzi sobre Halyna Hutchins. «El día que llegué a Santa Fe para empezar a rodar la llevé a cenar con Joel (Souza), el director. «Éramos un equipo muy, muy… bien engrasado, filmando una película juntos y luego sucedió este horrible evento», concluyó no sin pronosticar que el rodaje de la película no se acabará.
