La capilla del Clínico albergan el Vía Crucis de Genero de No. El artista salmantino fue uno de los muralistas más importante de su época
Con la demolición del edificio, se temió por el destino de estas pinturas, pero desde el complejo asistencial de Salamanca aseguran que «se está estudiando desde hace tiempo cómo trasladarlas y dónde colocarlas en el nuevo edificio».
La capilla alberga uno de los murales más importantes del artista salmantino Genaro de No. En palabras de Tomás Gil, director del Servicio Diocesano de Patrimonio Artístico y Cultural, «se trata de un bellísimo, expresivo y emotivo Vía Crucis, que fue realizado en 1975, el año anterior a la inauguración de este centro hospitalario, cuya fecha está inscrita junto a su firma a los pies de las dos primeras estaciones». Escribió Gil en el artículo ‘EvangelizARTE: Via Crucis, de Genaro de No, en Diócesis de Salamanca.
El propio Tomás Gil explica en el artículo que Genaro de No pudo «desplegar, sin trabas, lo que consideró como una de sus obras cumbre. Empleó materiales y técnicas modernas, como la utilización de pintura acrílica aplicada sin preparación sobre la pared, el fuerte expresionismo de las figuras o el dominio espacial. Los colores utilizados son reducidos, los distintivos de Genaro de No, en gamas de ocres, verdes y blancos. Se trata de un mural dispuesto en horizontal, interrumpido a la mitad por la puerta que da acceso a la capilla del hospital. Quiere decir, que es solo perceptible cuando se está dentro para orar o participar de la Eucaristía y, sobre todo, cuando vamos a salir de nuevo a la ajetreada área hospitalaria».
El artista salmantino es coetáneo de otros pintores de Salamanca de la década de los cincuenta como: Isabel Villar, Zacarías González, María Cecilia Martín y Fernando Román, entre otros.