Unos agentes de la Guardia de Finanzas han encontrado los restos de un hombre en una gruta de lava del volcán Etna (Sicilia sur), situada en la zona de Zafferana. El hombre falleció, como mínimo, hace tres décadas.
Los miembros del cuerpo policial estaban haciendo un ejercicio rutinario cuando encontraron el cadáver. Fue uno de los perros de la unidad de socorro alpino el que comenzó a ladrar cuando pasó junto a una grieta estrecha y profunda. En el interior de esta se encontraban los restos del hombre. Ha informado la Guardia de Finanzas.
El individuo, según apuntan las primeras hipótesis, debió entrar voluntariamente a la gruta y murió por causas no violentas, probablemente porque no logró salir. Los restos hallados corresponden a un hombre de unos 50 años, que falleció entre finales de los 70 y la década de los 90. Según las investigaciones de la Sección Científica del Comando Provincial de Carabineros de Catania.
El susodicho tenía una estatura de 1,70 metros, así como malformaciones congénitas en la nariz y la boca. Todo apunta a que murió en otoño o invierno, puesto que llevaba puesto una capa, un gorro de lana y unas botas. También llevaba consigo unas monedas y “un reloj de marca Omega con una correa de tela y un peine con caja”, ha explicado la Guardia de Finanza.
Los restos fueron trasladados a la morgue del hospital de Canizzaro (Catania). Allí se están llevando a cabo las investigaciones, con el objetivo de identificar la identidad del hombre.
