La incidencia del coronavirus está aumentando rápidamente en numerosos países europeos. Al aumento de los contagios se le añade la creciente presión hospitalaria, que amenaza con colapsar los hospitales. Los más afectados están siendo los no vacunados.
En el caso de Austria, que cuenta con una incidencia acumulada de 1.000 casos por 100.000 habitantes, se ha vuelto a establecer el confinamiento. Sin embargo, esta medida se aplicará solamente a las personas que no hayan recibido las dos dosis de la vacuna contra la COVID-19. Estas personas, que suponen un 35% de la población austriaca, sólo podrán salir de casa para trabajar, estudiar o vacunarse. Para controlar el cumplimiento de la medida, habrá controles y sanciones de hasta 3.600€, según han comunicado las autoridades del país.
Por su parte, en los Países Bajos, se cerrarán todos los establecimientos durante la noche. A partir de las 20:00 horas cierran bares, supermercados e incluso farmacias. El país supera los 16.000 contagios y una incidencia acumulada de 780 casos por 100.000 habitantes.
Los países que atraviesan la peor situación son Alemania y Rusia, donde preocupa la posible saturación de las UCIS. El país bávaro tiene ya más de 5 millones de contagiados, y Rusia ha superado los 1.200 muertos por quinto día consecutivo.