Varios países europeos están estableciendo nuevas restricciones para contener la nueva ola de contagios de coronavirus que se está produciendo. Las medidas están dirigidas principalmente a los no vacunados.
La Comisión Europea ha mostrado recientemente su preocupación ante el aumento de contagios de COVID-19 en numerosos países del continente. Algunos como Austria han vuelto al confinamiento, aunque solamente se aplica a alrededor de 2 millones de personas, los que no están vacunados.
Rusia, por su parte, está valorando la implantación de pases sanitarios en el transporte y los lugares públicos, con el objetivo de frenar la pandemia. El país notificó este lunes 38.420 casos y 1.211 muertes por covid, lo que supone el séptimo día consecutivo en superar la cifra de 1.200 fallecidos.
En Alemania un 67,5% de la población ha recibido la pauta completa y un 70% al menos una dosis. Estos datos sitúan al país bávaro a la cola en cuota de vacunación de Europa occidental. En este sentido, los partidos que están negociando la formación del nuevo gobierno plantean establecer una serie de medidas y restricciones para los no vacunados. Entre ellas están la petición del certificado de vacunación o un test negativo para utilizar el transporte público.
A partir de este lunes en Francia, todos los alumnos de primaria tienen que llevar la mascarilla en clase. Además, el presidente Macron pidió a los mayores de 65 años que se pusieran la tercera dosis. Este tercer pinchazo será obligatorio para que el certificado covid de los mayores de 65 años siga teniendo validez.
En el caso de Reino Unido, a pesar del aumento de los contagios, su primer ministro Boris Johnson ha expresado que no ve la necesidad de volver a establecer restricciones en el país. “No vemos nada en los datos en este momento que sugiera que necesitamos pasar al Plan B (restricciones). Nos mantenemos en el Plan A”, dijo Johnson.