El portal online ‘Business Insider’ ha realizado un test en el que, partiendo de 10 formas de agarrar el volante del coche, determina la personalidad.
A cada una de las 10 posturas más habituales de conducir le corresponde una descripción de la personalidad. A pesar de que no hay que tomárselo al pie de la letra, estas descripciones, sí que sirven para explicar ciertas acciones que se realizan habitualmente.
- Eres amante de lo simple, algo que has extendido a todos los ámbitos de la vida. Esta cualidad te convierte en una persona muy honesta, algo que le encanta a los demás. Prefieres a la gente simple y sencilla frente a las personas complejas y superficiales.
- Aunque no sueles conducir sin manos, si has elegido la Opción 2 es debido a que eres una persona juguetona y has querido intentar romper el experimento. Además, te gusta la aventura y desconoces el aburrimiento, también eres creativo y caprichoso.
- Eres una persona pacífica, debido a ello se producen pocas disputas a tu alrededor y, en caso de ocurrir, las apagas fácilmente. Confías en todo el mundo y ayudas a los demás sin darte cuenta. Todo ello hace que todos confíen en ti.
- Te gusta la perfección, buscas la armonía, lo bello y lo natural allá donde vayas. Contigo, todas las actividades fluyen como si salieran solas.
- Eres una persona precavida y cautelosa. Estas cualidades hacen de ti el favorito de tus amigos y tus jefes. Estos últimos saben que si te asignan una tarea cumplirás con creces, buscando la manera más beneficiosa para la empresa.
- Eres un amante del riesgo y siempre estás probando cosas nuevas. Los demás respetan, te admiran y te desean gracias a que transmites confianza, seguridad y valentía.
- La perseverancia y el orden son tus aliadas. Eres un optimizador nato. Todo el mundo te ve como un líder, y tanto tus jefes como tus amigos confían en tu sentido de la organización y la planificación.
- No hay nadie a tu alrededor más bondadoso que tú. Tienes facilidad para escuchar y ayudar a los demás. Nunca dejas que sentimientos como la ira, la envidia o los celos te dominen.
- La serenidad y la calma que posees te hacen vivir con tranquilidad y sosiego. Tu parsimonia te hace tomar buenas decisiones y rechazar los caprichos placenteros.
- Tienes la valentía de expresar tu disconformidad cuando se está cometiendo algún error o cuando una amistad va por mal camino. Algunos se quejarán de tu presunta desfachatez, pero muchas cosas habrán mejorado gracias a tus ganas de expresar desacuerdo.