Además de la incidencia, los contagios o las hospitalizaciones, los expertos avisan de una “ola silenciosa” que se está produciendo como consecuencia de ómicron. Se trata del atasco en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades crónicas.
Atendiendo a las cifras de diferentes sociedades científicas españolas, durante el 2020, el 50% de las patologías crónicas no se diagnosticaron. Como consecuencia de la sexta ola de coronavirus y el atasco en la Atención Primaria, la situación se está agravando.
Esto está suponiendo atascos en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, como hipertensión o diabetes. Este tipo de patologías no tienen cura y se van agravando a medida que pasan los años.
“No se han hecho los deberes, no se ha reforzado lo suficiente la Atención Primaria. Cuando baja el volumen de infectados y se vacían las UCI, volvemos a reducir el número de médicos y enfermeras. Vuelve la pandemia y en zonas como el País Vasco ya han empezado a suspender operaciones quirúrgicas por las tardes”, ha alertado en declaraciones a Vozpópuli Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes (FEP).
Desde los centros de Salud vienen advirtiendo de los problemas que se están produciendo por la falta de personal y recursos. Como consecuencia, el personal está desbordado y se está “creando un tapón de patologías que no están siendo debidamente atendidas”, lamenta Henar Rebollo, miembro de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria. Desde la Semfyc apuntan que “la situación la contemplamos con gran preocupación porque estamos viendo cuadros leves de coronavirus que no necesitan ingreso, pero que nos bloquean la actividad ordinaria”.
Un estudio de la Universidad de Gerona ha demostrado el problema de las patologías crónicas. Para su elaboración se incluyeron 7 estándares, relacionados con las siguientes enfermedades: diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipemia y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). “Todos los estándares de calidad asistencial disminuyeron”, explican. Algunos de los datos del estudio son los siguientes: “El cribado de pie diabético pasó de 69,14% de personas con buen control en enero a un 31,76% en diciembre. El de retinopatía diabética (82,54% en enero/60,73% en diciembre), el control de la presión arterial en diabéticos (80,21% en enero/58,69% en diciembre)”.