Cuando aún asistimos atónitos al enorme reguero de contagios que ha ocasionado la variante ómicron del coronavirus, empieza a preocupar ya una variante surgida de una mutación de ómicron.
Una de las varias cepas que se han detectado procedentes de ómicron. La que más inquieta es la conocida como BA.2, que al igual que la primigenia se contagia con mucha rapidez.
De hecho en países como Dinamarca ya es la responsable del 35 por ciento de los nuevos contagios en los últimos diez días.
Lo más desconcertante es que esta cepa consigue escapar de los sistemas de detección que tenemos en la actualidad (test antígenos y PCR), motivo por el que es conocida ya como la ‘ómicrom sigilosa’.
Está presenta en 35 países y se cree que surgió en India y empieza a ganar terreno.
Lo que no se sabe todavía es si mezcla la velocidad de transmisión de la ómicrom y la letalidad e la delta.
Las mutaciones de los virus no son extrañas. Cuando infectan una célula se multiplican vertiginosamente y copian su secuencia genética pero en ese proceso pueden producirse errores de copia que dan lugar a una nueva variante.