Castilla y León superó la semana pasada el «pico» de la sexta ola de la Covid-19, impulsada por la variante Ómicron, según avanzó este miércoles el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, quien destacó que la Comunidad acumula ya siete días con la tasa de reproducción del virus por debajo del uno en todas las provincias, lo que está provocando una disminución de la incidencia acumulada.
ICAL. Asimismo, el titular de Sanidad comunicó que los test móviles para personas sintomáticas, contratados por la Junta a tres empresas, finalizarán el próximo 31 de enero, una vez que el número de pruebas con resultados positivos se está reduciendo. Lo mismo ocurre, dijo, con las personas con síntomas que acuden a las convocatorias, puesto que también están bajando «considerablemente», por lo que no continuarán en febrero.
El titular de Sanidad intervino este miércoles en la jornada organizada por el Consejo de la Profesión Médica de Castilla y León para analizar las propuestas de los partidos políticos en materia sanitaria para las próximas elecciones autonómicas del 13 de febrero.