‘Gajates sin mierda’ lanza un SOS

Los vecinos de Gajates llevaron este viernes a Salamanca su protesta contra la intención de la empresa Cubas Lemarsa (con sede en Guijuelo) de poner en la pedanía de Galleguillos una planta de compostaje de residuos en balsas de 35.000 metros cúbicos para purines, restos de matadero y lodos de depuradora.

Decenas de vecinos se concentraron en la Plaza de la Constitución para dar visibilidad a su problema, del que se enteraron cuando ya estaba en marcha, porque la tramitación se inició sin hacerla pública. Al tener conocimiento de que se había solicitado la licencia ambiental para esta planta de residuos se movilizaron en verano de 2020 y crearon la plataforma ‘Gajates sin mierda’.

A raíz de eso se hizo púbico el proyecto y pudieron presentar alegaciones sobre las que aún no se ha pronunciado Medio Ambiente de la Junta, antes de conceder o no la licencia ambiental preceptiva para proseguir con la tramitación del proyecto en la comisión de Medio Ambiente y Urbanismo.

La planta se instalaría en una parcela ubicada a poco más de un kilómetro de Galleguillos, la pedanía de Gajates que tiene 43 habitantes. «Ya de por si no es la peor parcela para ubicarla, porque incumple la normativa urbanística al estar en la zona de policía del río Gamo», comenta Marisa, de la plataforma.

Esa parcela es de suelo arenoso y en ella nacen regatos que vierten al Gamo, está en una ladera con un desnivel importante «y en el momento en el que por alguna causa natural haya un desbordamiento todo eso va a verter al río Gamo y luego al Tormes. Es una situación que no entendemos. La tramitación del procedimiento medioambiental tendría que ofrecer una alternativa a esa parcela», comenta Marisa.

Lo más grave, según la plataforma, es que «se contaminarán las aguas de la zona que ya están contaminadas con nitratos, se contaminara el subsuelo y se producirán olores horribles. Ahora que se habla tanto del efecto invernadero, estas plantas producen una cantidad enorme de metano, que se podría aprovechar usando otra tecnología más moderna de la que se pretenda usar para aprovechar el gas».

Otro problema, según indican, son los residuos. «Pesamos que la mayoría provendrán de Guijuelo, que está a 70 kilómetros, distancia que tendrán que recorrer los camiones cisterna. En un lado se produce la riqueza y a nosotros, que no tenemos nada, nos traerían todos los residuos», señala Marisa.

No solo se verían afectados por la planta Gajates y Galleguillos, sino que también lo estarían aguas abajo Pedrosillo de Alba, Garcihernández, Tordillos, Turra y Macotera.

Según el proyecto, los purines se echarían directamente sobre el terreno, sin compostar, «y los purines tienen mucho nitrógeno, lo cual aumentaría la contaminación de nitratos de la zona, que ya la tenemos contaminada», explica Marisa, que recuerda que debido a eso han estado más de un año recibiendo agua potable a través de las cisternas de la Diputación, «porque no podíamos cogerla del grifo. Ahora ya sí porque se puso una planta potabilizadora, pero aún así está al límite de nitratos permitido».

Durante su concentración en Salamanca leyeron un manifiesto en el que explicaban que «nuestro objetivo no es otro que la defensa de nuestros pueblos, pueblos que afrontan la creciente despoblación y que se sienten desprotegidos y abandonados por las autoridades».

«No estamos dispuestos a consentir que los pueblos pequeños sean utilizados para que se instalen en ellos aquellos proyectos que no se permitirían en poblaciones de mayor envergadura», concluyen.

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