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El bolsillo paga las consecuencias

La pandemia y la guerra disparan los precios de la energía y productos básicos en Salamanca
Una gasolinera salmantina, este sábado a mediodía.

Todo comenzó con la desescalada tras la primera oleada de la pandemia y siguió acentuándose en sucesivas olas. Se encarecían el pescado, la fruta, la carne, los carburantes,… casi todo.

 

Lo difícil era ver algo que se hubiera contenido, tras el parón económico mundial y la recuperación igualmente explosiva.

Pero llegó la guerra de Ucrania y, además del desastre humanitario para los ucranianos, hemos asistido a una nueva escalada de precios, más acusada que todo lo precedente.

Hoy, los carburantes están un 30% más caros que hace un año, la luz alcanza el precio récord este lunes con más de 400 euros el megavatio (algo similar ocurre en los principales países europeos), y los precios de los alimentos empiezan a repuntar, en algunos caso de forma brusca debido a la guerra. Hoy cuesta ocho veces más que hace un año.

En parte, esa subida de la luz se debe al sistema de fijación del precio, en el que influye de forma decisiva el precio del gas, que ha subido un 60%. El mix de energías que se utilizan para generar electricidad (renovables, gas y nuclear) permite poner el precio final al más caro de loas fuentes que intervienen en el proceso, y ahora el gas se lleva la palma, por lo que vemos como la luz sube sin cesar.

El aceite de girasol ha sido el paradigma de este fenómeno del alza de precios, que en Salamanca cuesta 1,9 euros el litro, cuando hace apenas un año rondaba el euro y solo hace una semana costaba 1,6 euros. Esto ha llevado a algunos supermercados a racionar su venta, con una cantidad máxima por cliente, y a ver estantes vacíos como los del papel higiénico al inicio de la pandemia.

Se ha desatado el temor infundado al desabastecimiento, porque Ucrania es el principal importador de este producto en España, y se ha disparado el precio ante la presión de esta demanda explosiva.

La gasolina de 95 octanos en Salamanca costaba el viernes entre un mínimo de 1,60 euros el litro y un máximo de 1,76 euros, según la estación de servicio, mientras que el gasóleo oscilaba entre 1,52 euros el litro y 1,69 euros.

El pasado 24 de febrero, tras el inicio dela guerra, En las gasolineras salmantinas, este jueves el precio del gasóleo oscilaba entre 1,39 euros por litro y 1,55, mientras que la gasolina de 95 estaba entre 1,50 euros por litro y 1,65.

Otro termómetro de la marcha de la economía, la Bolsa donde miles de salmantinos invierten sus ahorros, perdió la semana pasada un 9 por ciento, la mayor caída en dos años.

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