La inflación anual estimada del IPC en marzo de 2022 es del 9,8%, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el INE.
Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría un aumento de más de dos puntos en su tasa anual, ya que en el mes de febrero esta variación fue del 7,6%. Esta tasa sería la más alta desde mayo de 1985.
Esta evolución es debida a subidas generalizadas en la mayoría de sus componentes. Entre ellos cabe señalar los incrementos de los precios de la electricidad, los carburantes y combustibles y los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayores este mes que en marzo de 2021, debido a la especulación de las eléctricas y las petroleras por guerra de Ucrania y antes de la guerra, la huelga de transportistas y el acopio de los consumidores por temor a un desabastecimiento. Aunque a los salmantinos les preguntas si les han afectado estos factores y te contestan que no.
Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta cuatro décimas, hasta el 3,4%. De confirmarse, sería la más alta desde septiembre de 2008.