Virginia Barcones, delegada del Gobierno en Castilla y León, pidió este martes al nuevo comisario jefe provincial de la Policía Nacional en Salamanca, Claudio Javier Díaz Serrano, “especial empatía” con las víctimas de la violencia de género y también de los delitos de odio, campos, especialmente el primero, en los que el nuevo mando policial tiene amplia experiencia tras dirigir la Unidad de Familia y Mujer, también en la provincia salmantina
J.M.A. / ICAL. Barcones presidió la toma de posesión del nuevo comisario, quien sustituye a Luis Esteban Lezáun, quien partió para desempeñar su labora como jefe del Grupo Especial de Operaciones. La delegada cerró el acto con un discurso de aliento al nuevo líder de las fuerzas policiales en Salamanca a quien reclamó “ilusión” para “mantener y mejorar” los buenos resultados de una provincia que cuenta con los índicas de delincuencia más bajos de espala y más altos en cuento a delitos esclarecidos.
De igual manera, la representante gubernamental en la Comunidad señaló “los principales retos” a los que se enfrenta en su nuevo cargo, incluyendo “combatir la ciberdelincuencia y a las bandas organizadas, proteger a los más vulnerables, perseguir los delitos de odio, proteger a los niños y jóvenes, por ejemplo, del menudeo de droga, en una ciudad universitaria como es Salamanca, y también velar por los mayores, que son una parte muy importante de la sociedad”.
Barcones hizo una mención especial al “drama de la violencia de género” porque, según sus datos, en Salamanca se producen unas 400 denuncias anuales de mujeres que son víctimas de este “execrable estigma”. Además, hay más de 300 casos activos y 116 mujeres necesitan protección policial. Desde que hay datos oficiales, en 2003, cinco mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas aquí. “Es intolerable y es nuestra obligación, la de todos, erradicar esta lacra que nos avergüenza como seres humanos”, valoró.
En general, la tasa de criminalidad en Salamanca no llega a 30 infracciones penales por cada mil habitantes, casi diez puntos por debajo de la media nacional y eso que España en uno de los países más seguros de la Unión Europea, según Barcones. Además, el porcentaje de delitos esclarecidos subió dos puntos desde 2018, ya que se revuelven más del 41 por ciento de las infracciones penales que se denuncian, uno de los índices “más altos” del país.
Estos “magníficos resultados” son, según matizó la delegada, “compartidos” entre la Policía Nacional y la Guardia Civil porque “no se entiende la seguridad sin la cooperación y colaboración de ambos cuerpos y fuerzas”. En este sentido, pidió al nuevo comisario que los dos “caminen de la mano en pos de un único objetivo, el servicio a la ciudadanía”. Hizo asimismo extensiva esta colaboración a “las policías locales, el poder judicial, instituciones penitenciarias e incluso la seguridad privada”.
Virginia Barcones estuvo acompañada por la subdelegada en Salamanca, Encarnación Pérez, y por el comisario principal, Miguel Ángel del Diego Ballesteros, quien sustituyó en el acto al jefe superior de Policía en Castilla y León, Juan José Campesino, aquejado de COVID-19. También estuvieron presentes representantes de las instituciones locales y provinciales, así como diputados y procuradores, además de otras autoridades civiles y militares.