La Cruz Roja celebra este viernes y sábado, 6 y 7 de mayo, el Día de la Banderita. Desde las 10:30 hasta las 14:30 horas, se desplegarán 23 mesas entre Salamanca y Santa Marta de Tormes, para conseguir llegar a un mayor número de personas.
Este año la recaudación de la Banderita contará con más de 500 personas voluntarias, nueve cofradías de Semana Santa, entidades deportivas, culturales y vecinales; además de la participación de 200 escolares de ocho colegios públicos y concertados donde se repartirán sobres.
El dinero recaudado irá íntegramente destinado a las personas que lleguen a la ciudad desde Ucrania, puesto que llegan en un estado anímico bastante complicado. La Cruz Roja les atenderá en todas sus necesidades básicas, como puede ser en la acogida, alojamiento, alimentación, enseñanza del castellano, escolarización de los menores, documentación,trámites con la atención sanitariao en la facilitación de tránsito a otro lugar si así lo desean.
Para la Cruz Roja, este año el Día de la Banderita cuenta con un valor significativo, puesto que la organización lleva sin salir a la calle a mostrar sus acciones a los salmantinos desde hace dos años por culpa de la pandemia. Además, tienen como objetivo alcanzar y superar la cifra conseguida en 2019, ya que consiguieron recaudar 17.800€.
El coordinador provincial de la Cruz Roja, Javier Vicente, ha explicado que se lleva ayudando al pueblo ucraniano desde el 2015. Hoy en día, cuentan con dos vías de atención y una de ellas es la acogida de emergencia, donde 50 de 66 plazas están cubiertas desde el 23 y 24 de abril. Además, la organización ha atendido a 104 ucranianos en estos momentos, de los cuales 39 eran menores.
El presidente provincial de la Cruz Roja, Jesús Juanes, ha querido ensalzar las grandes contribuciones económicas que realizaron los salmantinos durante la época fuerte de la crisis de la pandemia, ya que se trataba de una situación de necesidad económica urgente y destaca: “Salamanca es una ciudad enormemente solidaria”. Asimismo, se busca ayudar a los ucranianos desde la parte afectiva y recalca: “No solo se trata de darles lo más elemental, sino que también se trata de darles el afecto y la esperanza de que pueden encontrar en Salamanca, una vida nueva, más cómoda y un futuro para sus hijos”.
Información. Patricia Martín.
