El reggaeton y el folclore charo ‘maridan’ en Laquerida

La exposición del colectivo artístico busca acercar el folclore charro a las nuevas generaciones
La exposición Laquerida se puede ver en la Hospedería Fonseca. Fotografía. Sergio Villarino
La exposición Laquerida se puede ver en la Hospedería Fonseca. Fotografía. Sergio Villarino

Laquerida es una exposición inaugurada este lunes, que se podrá ver hasta el 5 de junio en el espacio de arte experimental de la Hospedería de Fonseca

Con la ayuda de Diego del Pozo y Luis Barrio, junto con el equipo de servicio de actividades culturales de la Universidad de Salamanca, María Marlen y Elena P. Cuesta, autoras del proyecto, realizan esta exposición con tintes folclóricos.

El objetivo trata de poner en el foco de atención la relación entre las nuevas músicas, como el reggaetón y el folclore popular castellanoleonés y charro; además de conectar el pasado con el presente y pensar en la vanguardia musical que se está desarrollando en la actualidad. Para la realización de alguna de las obras, se han servido de una red de colaboración para dejar de lado la idea de autoría e implicar una participación juvenil directa en el proyecto.

Para la realización de las canciones, las dos autoras han colaborado con Andrés Vidal Martín en la grabación y producción de las canciones, con Alejandro García en la masterización y con Mario Vallebueno en la interpretación de una de ellas y el tratamiento de la madera en la pieza trenzado.

La autoras han reflexionado sobre el auge de otros folclores españoles, como pueden ser las sevillanas en la Feria de Sevilla, en detrimento de las jotas. Elena ha reflexionado: “Desde el franquismo, con toda la renovación del folclore, siempre la zona sur de España se ha ensalzado mucho más a nivel propagandístico que la de Salamanca. Lo que intentamos ensalzar es el ambiente erótico festivo que tiene, ya que hay muchísimas canciones muy ‘picantonas’, muy de ahora. Yo creo que no se da la difusión suficiente a que se conozcan”.

La obra

Conceptualmente, la obra se divide en tres espacios generando un pequeño mapeo para ayudar al público a indagar en la temática.

En la primera sala se encuentra el espacio musical experimental, donde las autoras han profundizado en el cambio de narrativa en las canciones tradicionales para ensalzar el empoderamiento femenino frente al papel de sumisión que le dan normalmente estas letras.

En el segundo espacio donde analizan las danzas de carácter ritual y los bailes de carácter festivo y lúdico; se encuentran las nuevas corporalidades, compuesto por la pieza trenzado, Piernitas rellenas y Guindita muchachita.

Y, por último, el tercer espacio llamado “las cosas” está intrínsicamente ligado con las estéticas de archivo y los objetos como huella relacionada con las memorias individuales y colectivas.

Información. Patricia Martín. 

Fotografía. Sergio Villarino. 

Para ver la galería de imágenes, sigue la flecha. 

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